El Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU) se perfila como una de las alternativas más prometedoras para tratar el Párkinson sin cirugía. Con resultados clínicos de hasta un 90% de mejora en temblores y un 70% en síntomas motores, esta tecnología está marcando un nuevo rumbo en la medicina neurológica.
En Panamá, entre 30.000 y 40.000 personas viven con enfermedad de Parkinson. La mayoría son adultos mayores que deben lidiar a diario con temblores, rigidez muscular y pérdida progresiva de la autonomía. Sin embargo, avances médicos recientes han demostrado que ya no es indispensable pasar por el quirófano para recuperar calidad de vida.
El tratamiento HIFU, disponible en la Clínica Universidad de Navarra (España), utiliza ondas ultrasónicas dirigidas con precisión al tálamo y subtálamo —regiones cerebrales claves en el control motor— para neutralizar las áreas que generan los temblores. Todo esto, sin abrir el cráneo ni requerir largos periodos de recuperación.
De acuerdo con la Dra. María Cruz Rodríguez Oroz, directora del Departamento de Neurología de la Clínica, “nueve de cada diez pacientes reportan mejorías inmediatas y sostenidas tras el tratamiento”. El procedimiento requiere solo una noche de hospitalización y seguimiento posterior por resonancia magnética.
La evaluación para candidatos se puede realizar desde cualquier país a través del servicio de Segunda Opinión a Distancia de la Clínica Universidad de Navarra, reconocida internacionalmente por su modelo de atención de alta resolución, tecnología de punta y por figurar entre los 100 mejores hospitales del mundo según Newsweek.
Esta innovación representa una nueva esperanza para pacientes panameños que no responden a medicamentos o no son aptos para cirugía tradicional.
