La República de Panamá asume hoy, un puesto como miembro no permanente, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para el período 2025-2026, junto a Grecia, Dinamarca, Somalia, y Pakistán, con el compromiso de contribuir a la paz mundial.
Durante la ceremonia de colocación de banderas a la entrada del organismo en Nueva York, el representante permanente de Panamá ante las Naciones Unidas, Eloy Alfaro de Alba, destacó la soberanía de Panamá sobre el Canal, en un discurso en el que abordó temas clave para la nación y la comunidad internacional.
“El mundo puede contar con Panamá como un puente y socio constructivo para la labor que nos espera en el Consejo de Seguridad en los próximos dos años. Para ello, nos proponemos reforzar el papel tradicional de nuestro país, como promotor del diálogo, la mediación y la conciliación en los asuntos internacionales. Somos conscientes de que seremos juzgados severamente si no nos situamos del lado correcto de la historia, defendiendo los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”
destacó Alfaro.
Aunque sólo los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -EEUU, China, Francia, Reino Unido y Rusia- tienen poder de veto, los miembros no permanentes ejercen una influencia significativa en los comités de sanciones relacionados con el terrorismo, ya que las decisiones en éstos se toman por consenso según normas establecidas.
La ceremonia de colocación de banderas, marca el inicio de un período crucial para la diplomacia panameña en la arena internacional. Con este nuevo rol, Panamá refuerza su compromiso con los principios de la ONU y se prepara para enfrentar los retos diplomáticos que se avecinan.