Nuestro país se suma al esfuerzo que realiza la Red Iberoamericana de Playas (PROPLAYAS) de contar con un método estándar de categorización de playas de acuerdo a su estado y uso, para garantizar así su sostenibilidad a través de mejores prácticas de conservación e investigación.
El doctor Camilo Botero miembro de PROPLAYAS indica que se trabaja en los temas de legislación costera, ley de costas y búsqueda de consenso e información para una mejor regulación de las costas de América Latina.
Las certificaciones de playas permiten clasificar las playas en dos tipos: las playas que son turísticas, que es decir que su uso principal es el turismo y la recreación de la población. Así como las playas que podemos denominar naturales, que son las que tienen un alto nivel de conservación y muchas veces la mayoría incluso en áreas protegidas, como por el ejemplo, las ubicadas en el Parque Nacional Coiba.
Por su parte, Edgardo Díaz Ferguson, director de COIBA AIP manifestó que se tiene programado efectuar para el tercer trimestre de 2020 un inventario de playas iniciando con playas del Pacífico de Panamá principalmente la zona de amortiguamiento del Parque (desde Remedios hasta Punta Mariato) así como de playas ubicadas dentro del Parque como por ejemplo playa el Tigrón, playa hermosa, Gambute, Playa Machete y Granito.
Las playas con otros ecosistemas costeros como los manglares, arrecifes y pastos marinos son nuestra primera línea de defensa ante fenómenos meteorológicos y el cambio climáticos. Además son uno de los ecosistemas de mayor uso recreativo a nivel mundial.
La importancia de la certificación de playas turísticas como tal tiene que ver con la sostenibilidad de la guía y oferta turística misma y la mejora continua de los servicios de la actividad recreativa que se desarrolla en las playas y que es importante certificar.
La red iberoamericana de certificación de playas es una plataforma de intercambio que está conformada por 60 grupos de organismos locales, científicos y funcionarios de diferentes países de la región.
