El Programa Global de Vida Silvestre (GWP) otorgó al Proyecto GEF 7 Jaguares Panamá la calificación de “muy satisfactorio” en su reporte de progreso correspondiente al año 2024, siendo el único proyecto con esta evaluación entre 50 proyectos provenientes de 38 países de Asia, África y América Latina.
Tal como ocurrió en 2023, Panamá se mantiene como el único país con esta valoración en el informe anual, lo que evidencia la consistencia en la ejecución técnica y administrativa del proyecto por segundo año consecutivo.
Ricardo Moreno, presidente de la Fundación Yaguará Panamá, explicó que “durante 2024, el 71% de los proyectos evaluados alcanzaron una calificación de “satisfactorio” a nivel internacional, mientras que el Proyecto GEF 7 Jaguares Panamá logró nuevamente la categoría más alta dentro del sistema de evaluación del Programa Global de Vida Silvestre”. Otro dato interesante es que, desde 2019 hasta 2024, solo el proyecto de Panamá ha estado en la categoría de “muy satisfactorio”.
El Proyecto GEF 7 Jaguares Panamá, respaldado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), es una iniciativa liderada por el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) en coordinación con el Programa Global de Vida Silvestre (GWP), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y ejecución a cargo de la Fundación Yaguará Panamá. Su objetivo principal es impulsar la conservación del jaguar y otros felinos silvestres mediante el establecimiento de corredores biológicos, el seguimiento de poblaciones y la disminución del conflicto entre comunidades humanas y jaguares.
La iniciativa genera beneficios ambientales de alcance global mediante la restauración de hábitats prioritarios y el incremento de la conectividad ecológica a lo largo del istmo, desde el Parque Nacional Chagres hasta el Parque Nacional Darién, lo que contribuye a la protección de especies en categoría de amenaza. El proyecto trabaja en 859 hectáreas en 10 fincas ganaderas entre Darién y Chepo, mejorando sus sistemas de producción y tratando de minimizar los conflictos con el jaguar. A estas fincas se les da asistencia técnica y capacitaciones para que mejoren.
Moreno también agregó que “hemos estado realizando investigaciones científicas, como la captura de jaguares y pumas en Darién y específicamente en áreas de fincas ganaderas en la cuenca media del río Chucunaque, donde se han capturado 8 jaguares con fines científicos y colocación de collares con GPS. Hemos visto que las áreas de actividad de los jaguares varían entre 3,500 a 13,000 hectáreas, donde los machos recorren un área más amplia que las hembras. También monitoreamos un puma, que tuvo un área de 90,000 hectáreas. Desde que comenzó el proyecto en 2018 en la zona de fincas ganaderas hasta 2025, se han registrado 17 jaguares fotografiados en las cámaras trampas y se han observado varias hembras con cachorros”.
El proyecto realizó un análisis geoespacial en la mitad del país, un área de casi 3 millones de hectáreas, para examinar el uso de la tierra y los cambios entre 2018 y 2022. Además, se ejecutó la primera fase del censo nacional del jaguar en 9 áreas de estudio, abarcando 141,000 hectáreas. Se colocaron 794 cámaras trampas, donde se analizaron 87,644 videos para obtener datos sobre las presas, otras especies de felinos y la densidad del jaguar, la cual se estimó en 370 jaguares en la zona oriental del país. Otro de los logros es que el proyecto ha tenido un impacto en comunicación, alcanzando a 100 millones de personas en todo el mundo a través de 245 publicaciones.
Moreno añadió que se tiene contemplado continuar con la segunda fase del censo del jaguar y sus presas en la zona occidental país, así como la construcción del primer centro de conservación e investigación de felinos silvestres para el país. “Panamá es un país jaguar positivo y, al mismo tiempo, uno de los tres países carbono negativo del planeta. En nuestros bosques todavía camina libre el felino más emblemático de América, y ese simple hecho es un mensaje poderoso: nuestros ecosistemas están vivos, nuestras comunidades son fuertes y nuestras políticas ambientales tienen rumbo claro”, manifestó Moreno.
En Panamá se registran seis especies de felinos silvestres: jaguar, puma, ocelote, tigrillo, yaguarundí y oncilla, todas catalogadas dentro de categorías de amenaza. Cada primer sábado de marzo se conmemora el Día Nacional de los Felinos Silvestres, establecido mediante el Decreto Ejecutivo N.º 12 del 23 de febrero de 2018, con el fin de promover su protección.
“Proteger a los felinos silvestres incide directamente en el equilibrio de los ecosistemas. En este contexto, el Proyecto GEF 7 Jaguares Panamá, junto a alianzas público-privadas, impulsa la restauración de hábitats y la aplicación de esquemas de manejo sostenible en zonas de alto valor ecológico, orientados a una convivencia equilibrada entre las comunidades humanas y la vida silvestre”, concluyó Moreno.