Los trabajos “extramuro” que realizan privados de libertad del Centro Penitenciario de Santiago, se abren camino en los corregimientos de Los Algarrobos y San Martín de Porres, con la construcción de aceras que beneficiarán a los moradores de estas comunidades.
Cada palada en la construcción de las veredas, conlleva en si misma esperanza para el privado de libertad, forjándole el sentido de retribución y amor de patria, al reconocer que el hacer las cosas bien y en orden, se mejora la infraestructura comunitaria y se contribuye positivamente a la sociedad, porque ahora el peatón tendrá por donde caminar, minimizándose el riesgo a sufrir accidentes viales.
Adicional a esto, el tema de reinserción social es relevante, porque el simple hecho de salir al exterior representa un avance en el proceso de resocialización del recluso, al decidir voluntariamente participar y luego de un tiempo de labores internas, son evaluados debidamente por la Junta Técnica al cumplir con los requisitos legales para poder
trabajar fuera de prisión.
Además de la construcción de acera, los privados de libertad también aportan con mano de obra en electricidad y plomería, agradeciendo a las autoridades del Sistema Penitenciario y las Juntas Comunales la oportunidad de ayudar a la sociedad.