Las personas privadas de libertad del Centro Penitenciario de Chiriquí llevan a cabo proyectos innovadores centrados en la
biodiversidad, en un esfuerzo por rehabilitarse y contribuir al medio ambiente.
Este programa educativo forma parte de las clases que imparte el Ministerio de Educación, según lo informado por Pedro Flores, director del penal.
El enfoque en la biodiversidad proporciona una oportunidad educativa y fomenta la conciencia ambiental entre los privados de libertad, permitiéndoles reconectar con la naturaleza y entender la importancia de preservar los ecosistemas.
A través de talleres, charlas y actividades prácticas, estos proyectos buscan cultivar habilidades que serán valiosas tanto en su reintegración a la sociedad como para la sostenibilidad del entorno natural.
La biodiversidad es de suma importancia, ya que es la responsable de garantizar el adecuado equilibrio entre los diferentes tipos de ecosistemas que existen en el mundo. Los privados de libertad realizan sus proyectos con materiales reciclados,
que luego sustentarán en clases.