Se le llamó ‘Pueblo Nuevo de Las Sabanas’ por sus extensas áreas cubiertas de pastos y su lejanía del arrabal de Santa Ana, por estar más allá del puente de Calidonia donde terminaba el centro de la naciente ciudad.
La cartografía de Thomas Harrison de 1857, un estudioso de la geografía panameña, mencionaba la Beautiful Savanna en los alrededores de las haciendas de El Cangrejo, Juan Franco, Hato Pintado y Carrasquilla, y el Undulading Savanna Land, entre Río Abajo, Parque Lefevre, Villa Cáceres y Pueblo Nuevo.
Migrantes del centro histórico y luego del interior del país se mudaron para establecer ahí un caserío a finales del siglo XIX.
Grupos de antillanos, barbadenses y martiniqueños traídos como mano de obra para la construcción del Ferrocarril Transístmico, el canal Francés y luego el que impulsó Estados Unidos, arribaron a finales del siglo XIX e inicios del XX.
De aquellos vecindarios provisionales aún quedan como testimonio varios caserones de madera que luchan contra el tiempo y la gravedad.
Así, un Pueblo Nuevo rural recibió su formal designación mediante Acuerdo Municipal N°34 de 1895 un 9 de septiembre, eso fue hace 128 años cuando Panamá aún era parte de la Gran Colombia.
Fungía como Gobernador del Departamento de Panamá, Ricardo Arango, primer panameño en ocupar tan alto cargo.
Político progresista, Arango junto a sus secretarios Abel Bravo, consumado educador, y Salomón Ponce Aguilera, abogado y periodista, dieron impulso al urbanismo y contribuyeron a masificar la instrucción pública.
Además de ser el planificador del acueducto para la ciudad, Arango conformó el Consejo Municipal y fue uno de los primeros comandantes en jefe el Cuerpo de Bomberos lo que le mereció que una estación se designara con su nombre.
