Por: Tatiana Robles
Desde que el presidente Laurentino Cortizo Cohen, aprobó un contrato entre la empresa Minera Panamá y el estado panameño este viernes 20 de octubre, muchos ciudadanos y empresas, tanto públicas como privadas, se sienten en descontento con dicha aprobación. Miles de personas, se unieron en protestas pacíficas, pero se han venido realizando situaciones incómodas como: vandalismo, robos y enfrentamientos con las unidades policiales.
A pesar de los incidentes, al día siguiente los panameños y algunos extranjeros acudían para continuar con la lucha. Mientras los manifestantes caminaban por las calles, desde los edificios las personas apoyaban sonando pailas.
Como parece ser normal en las protestas panameñas, los ciudadanos bailaban, cantaban y brincaban gritando consignas contra el Gobierno y el contrato Ley que los mantiene en diferentes puntos de la ciudad. También hubo lanzamiento de fuegos artificiales en diversos puntos de la concentración y al finalizar la marcha, en el punto de partida, los manifestantes entonaron las notas del Himno Nacional.
Tras los pronunciamientos de Cortizo, el pueblo panameño a continuado con las marchas, pues piden que este “contrato de muerte” como así lo llaman, sea derogado.
Muchos locales y empresas se mantienen cerrados, encontrándose en desabastecimiento y con falta de consumo alimenticio. Todas las provincias se unen en pie de lucha para hacerle frente a la situación.