En una sentencia dictada el 6 de junio, un Tribunal Superior del Reino Unido rechazó la última apelación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, contra una orden de extradición emitida por Estados Unidos. La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Federación Europea de Periodistas (FEP) están consternadas por la decisión, que acerca a Assange a ser extraditado a los Estados Unidos, en donde, de ser declarado culpable, podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
La FIP-FEP ha reiterado su llamamiento al gobierno estadounidense para que archive el caso contra Assange, por considerar que supone una grave amenaza para la libertad de prensa y los derechos de todos los periodistas del mundo.
Tras la sentencia del Tribunal Superior, la defensa de Assange declaró que recurrirá de nuevo ante el mismo tribunal la orden de extradición de Estados Unidos emitida en junio de 2022. Esta será la última acción legal que se lleve a cabo en los tribunales del Reino Unido, ya que no será posible interponer más recursos a nivel nacional. El siguiente paso para los abogados de Assange podría ser llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El 17 de junio de 2022, el Reino Unido aprobó la extradición de Assange a Estados Unidos para enfrentarse a cargos, principalmente en virtud de la Ley de Espionaje del país, por divulgar documentos del gobierno estadounidense que revelaban que el ejército había cometido crímenes de guerra contra civiles en Afganistán e Irak, incluido el asesinato de dos periodistas de Reuters. Si es declarado culpable, Assange se enfrenta a una pena de hasta 175 años de cárcel.
La presidenta de la FIP, Dominique Pradalié, afirmó: “Estamos consternados por la decisión del Tribunal Superior de rechazar el último recurso de Julian Assange. Si es extraditado a Estados Unidos, Assange se enfrenta a una pena de cárcel de hasta 175 años que sentará un peligroso precedente para todos los periodistas del mundo. El peligro es que los periodistas puedan ser obligados por gobiernos de cualquier país del mundo a responder por informaciones publicadas en interés público.”
“Es hora de que los gobiernos británico y estadounidense pongan fin a esta grotesca persecución. Renovamos nuestro llamamiento al presidente estadounidense para que retire todos los cargos contra Assange y cierre el caso. Si Assange va a la cárcel, ningún periodista en la tierra estará a salvo”, concluyó el presidente de la FIP.
Tras la decisión del Reino Unido de extraditar a Assange, junto con su afiliada en Australia, la Media Entertainment and Audiovisual Alliance (MEAA), la FIP pidió al Gobierno que presionara para que se retiraran todos los cargos contra Assange.
Paralelamente, la FIP ha lanzado una campaña mundial en la que pide al Gobierno de Estados Unidos que retire los cargos y solicita a todos los sindicatos de medios de comunicación y organizaciones de defensa de la libertad de prensa que insten a sus Gobiernos a conseguir la liberación de Assange. La FIP está seriamente preocupada por la salud de Assange y por el impacto que su detención continuada tiene en la libertad de los medios y en los derechos de todos los periodistas del mundo.
La FIP y la FEP han firmado una carta abierta junto con legisladores de la UE, la esposa de Assange, Stella, y organizaciones defensoras de la libertad de prensa y los derechos humanos, en la que piden al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que indulte a Assange.
