Estando en un centro comercial de la localidad haciendo unas compras empecé a sentirme mal, no le di importancia hasta que sentí una punzada en el costado, me siento para ver si se me pasa.
Cuando me pongo de pie para retirarme tuve que entrar a un baño a vomitar. Descargue como 2 litros de bilis -verde-. Vomitar bilis no es tan malo, pero por si las dudas pase a una clínica y saque una cita con un médico general.
Como es domingo estaba algo lleno el lugar, escucho una canción en el sistema de sonido cerrado del consultorio, una canción de Soda Stereo.
Té para tres tiene unos acordes bonitos -para mí-, aunque la letra pueda sugerir que se trata de un trío amoroso, en realidad es cuando su padre le cuenta a él y a su madre que tiene un cáncer terminal.
Si me han leido sabrán que me gustan las canciones de Enrique Bunbury como solista y por ende vocalizando a Héroes del Silencio, pero crecí escuchando temas de Soda como: Cuando pase el temblor; De música ligera; Zoom; Zoom; Persiana Americana; En la ciudad de la furia, entre otros.
En esto recuerdo un correo que me envió una lectora contándome algo que la impacto mucho. Para no confundirnos a la seguidora le llamaremos Pepita.
Pepita me contó que tiene 38 años que dio a luz a los 16 por lo que podemos deducir que la hija tiene 22 años. Resulta que Pepita es soltera, pero no está sola, es decir que tiene un tinieblo o amigo con derecho.
Esto no es nada del otro mundo… Pero el tema es que después de tanto insistir a su hija que le presentará a su novio de 35 años, se llevó la sorpresa de que ella se había acostado con la pareja de la hija. La verdad yo no he sido un santo, ni pretendo serlo desde un punto “no soy Cristo ni un filántropo, soy todo lo contrario de un Cristo”.
Digamos que el hombre se enteró de que había tenido sexo con la madre y la hija, lo correcto era terminar eso de una vez. Me parece como incestuoso estar con madre e hija.
A pesar de que muchas me consideren un miserable, tengo como reglas entre las cuales las mujeres de los amigos, amantes o queridas son otro hombre más.
Tener algo con la mujer de un tipo al cual trates. Tampoco meterse con las amigas, hermanas o primas, ustedes dirán que si nadie dice nada, pero en el fondo una mujer en algún momento sacará en cara un él besa de tal forma o lo hace así o de aquella forma.
En lo personal lo más que me ha pasado es una amiga o prima coqueteando o insinuando algo sexual, siempre he pensado que es una trampa y por las dudas me hago el bobo.
Retomando el tema de Pepita creo que debe hablar con su hija sobre lo sucedido y lo incómodo que es estar los tres en el mismo lugar.