Últimamente había tenido unos días pésimos, dolor de cabeza y una sensación de ansiedad inquietante.
Todo esto me mantenía de un mal humor horrible. A tal punto, que le reclamé una tontería a Susana. Me disculpé enseguida.
Sin embargo, su respuesta fue algo pícara… Se me acercó bastante, rayando la incomodidad y me susurró al oído: Papacito usted lo que necesita, es echar un polvito para que se le quite esa rabia.
El viernes por la tarde, Adolfo -podía decir que es mi mejor amigo desde la adolescencia-, que vive en mi barriada, me invita a que fuera a su casa a un asado.
La verdad, no tenía muchas ganas de ir, pero me gusta jugar con su hija que tiene 10 añitos. Me encanta como me dice “señor” a lo que le respondo, que no soy señor y ella muy educada “me dice mi papá me dijo que le dijera señor”.
Al lugar llegaron otras personas que no conocía en fin… A eso de las 9 y tanto con unas 10 cervezas corona encima, recibí una llamada: ¿Dónde estás?… Estoy afuera de tu casa y no estas… Era Kristhy.
Pensé que estaba bromeando. Ha mira estoy aquí donde Adolfo, ¿te acuerdas de él? vive en mi barriada.
Más o menos media hora después mientras chequeaba si las costillas estaban listas, me tocan el hombro y me dicen: “Creo que te buscan”, me volteó y diviso una Tucson, color gris.
Me quedé frío. La recibí, la presente como una amiga.
Entre las cervezas y el asado, perdí la noción del tiempo, como a las 1:00 a.m., Kris me dice tengo sueño, me llevas a tu casa o me dejas que maneje borracha.
Cuando llegamos me pide el baño para darse una ducha. Mientras tomo como tres vasos de agua para hidratarme, luego me alisto para dormir.
Me recuestó en la sala… De pronto aparece Kris solo con cachetero -abierto entre las piernas-.
La verdad no me gusta mezclar el sexo con el alcohol, pero se prestó la ocasión.
Kris se le ocurrió hacerlo a la Florentina.
Les explico que es el coito Florentino o “Florentina”.
Ella debe bajar el prepucio -la telita o pellejito- dejando el glande del pene al descubierto…
La mujer tendrá su mano sosteniendo el pene, de tal forma que el prepucio no vuelva a su posición de reposo, dejando la cabeza del miembro siempre descubierta.
Suena complicado debido a la maniobra que se debe realizar; sin embargo, les digo que la experiencia será única. Para lograrlo deben hacer posturas donde la mujer pueda sostener con facilidad la base del pene, como la “Vaquerita” (ella encima) o el misionero.
Una recomendación, es no hacer presión tan fuerte.
Esta técnica resulta placentera para ambos, aunque en mayor intensidad en el hombre, debido a que el glande queda expuesto, recibiendo estimulaciones que harán que alcance el orgasmo más rápidamente. Esto ayuda a los que demoramos un poco en eyacular.
Kris quería hacerme llegar rápido y la verdad me sorprendió con esta manera. No hay nada como dormir después de hacer el amor.
Si se animan a ejecutar la “Florentina”,me cuentan cómo les fue…