Si usted es de los que les gusta comer, comer y comer durante las fiestas de fin de año, ¡tenga mucho cuidado! porque si no se alimenta moderadamente pudiera terminar en un cuarto de urgencias, recibiendo la noche buena.
Según cifras de las autoridades de salud, en el 2018, solo durante el mes de diciembre se reportaron 1,345 casos de intoxicaciones alimenticias, que llegaron a los diferentes centros hospitalarios. Ese mismo año en la noche de Navidad, se reportaron aproximadamente 120 personas con cuadros de intoxicación.
Los síntomas de intoxicación alimentaria varían según el origen de la contaminación. En la mayoría de estas intoxicaciones se presentan uno o más de los siguientes signos y síntomas: náuseas, vómitos, diarrea líquida o con sangre, dolor y calambres abdominales y fiebre.
Los signos y síntomas pueden comenzar horas después de ingerir el alimento contaminado, o bien pueden comenzar días o incluso semanas después. Las náuseas que genera la intoxicación alimentaria suelen durar entre unas horas y varios días.
La recomendación que da el Dr. Carlos Chan, encargado de Docencia en la Subdirección Nacional de Atención Primaria de la Caja de Seguro Social (CSS), es medir la cantidad de comida que comemos (racionar).
Básicamente, la dieta panameña en diciembre contiene jamón, pavo, pescado, camarones, ceviche, arroz con guandú, pastel de pollo y ensaladas variadas. El problema es que lo queremos comer todo en una sola noche y eso puede tener consecuencias negativas a nuestra salud.
No solamente es comida, agregue, además, en esta ingesta, el exceso de las bebidas alcohólicas: ron ponche, vinos, cervezas, licores y los alimentos altos en grasa.
El Dr. Chan se refirió al mal llamado ayuno, que aplican algunas personas para poder cenar bastante. “Esta estrategia crea problemas físicos y biológicos en la persona. El cuerpo se deshidrata y el estómago sigue produciendo jugos gástricos y esto puede causar quemaduras (ulceras); al llegar la noche las personas comen comida saturadas en grasas y carbohidratos lo cual les causa una intoxicación, ya sea porque está descompuesta o porque comió demasiado. Es aquí en donde todo comienza a tomar sentido.
Una intoxicación, asegura el Dr. Chan, puede tener secuelas gastrointestinales o cardiovasculares. Hay pacientes que piensan que sufren de gastritis, pero no han llegado a tener un diagnóstico como tal; entonces se auto medican y toman antiácidos, y cuando llegan las fiestas ya viene con este mal durante todo el año, y en una noche, a causa de una intoxicación, puede derivar en una úlcera sangrante. En algunos casos puede requerir tratamiento farmacológico y hasta intervenciones quirúrgicas, esta es una de las complicaciones más comunes.
También puede sufrir del hígado graso (no alcohólico o por alcohol), llegan las fiestas y comen y toman en exceso, lo que pudiera terminar en una cirrosis o cáncer de hígado.
Estas son enfermedades que no avisan, que pueden tener años de estar gestándose pero una cena con nada de prudencia, puede provocar una intoxicación que pudiera terminar en algo peor..
“Todo el año no comemos muy bien, no hacemos ejercicio, no tenemos un estilo de vida saludable y estas fiestas se convierten en la cereza del pastel. Esta cena puede ser el gatillo que te provoque el dolor, porque era algo preexistente”, concluyó el Dr. Chan.
En estas fiestas disfrute en familia y también coma saludablemente, moderando la cantidad que ingiere.
Este año modifique las recetas, con
