Los pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2 contarán con una nueva opción terapéutica para el control de su enfermedad. En línea con su compromiso de ofrecer tratamientos que mejoren la calidad de vida, AstraZeneca anunció el lanzamiento de Sidapvia (dapagliflozina y sitagliptina), un tratamiento oral que combina dos componentes innovadores para un control más eficaz de los niveles de glucosa (azúcar en la sangre) aportando beneficios adicionales a la salud general del paciente.

Sidapvia combina en un solo comprimido dapagliflozina y sitagliptina, dos moléculas con mecanismos complementarios que ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de azúcar de forma natural, favoreciendo la acción de la insulina y manteniendo un equilibrio más estable de glucosa a lo largo del día. Está indicado como complemento de la dieta y el ejercicio para mejorar el control glucémico (grado de regulación de los niveles de glucosa en la sangre) en adultos con diabetes tipo 2, cuando sea clínicamente apropiado.
Los estudios clínicos han demostrado que el medicamento logra una reducción significativa de glucosa en sangre, y otros beneficios adicionales como una disminución del peso corporal, de la presión arterial, y de complicaciones a nivel de corazón y riñón, permitiendo abordar diferentes aspectos de la enfermedad de manera integral y ofreciendo al paciente una opción más práctica, efectiva y alineada con las necesidades reales de manejo a largo plazo.
“Con Sidapvia buscamos transformar la atención y necesidades de pacientes con diabetes tipo 2, promoviendo un manejo integral de su salud metabólica, pues al combinar dos medicamentos en un solo comprimido se logra simplificar el tratamiento y mejorar la adherencia terapéutica”, afirmó el Dr. Andrés Rojas, Director Médico de AstraZeneca Centroamérica y el Caribe.
La diabetes tipo 2: un reto en crecimiento
La diabetes mellitus tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo y una de las principales causas de complicaciones graves, como ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.
Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF) más de 400 millones de personas adultas en el mundo padecen la enfermedad, de las cuales el 90% desarrollan diabetes tipo 2. Una cifra que amenaza considerablemente la salud mundial y se espera que en el 2045 estos números aumenten a un 46%.
La diabetes aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no la utiliza de manera eficaz, provocando niveles elevados de glucosa en la sangre. La insulina regula el azúcar en la sangre, y su deficiencia sostenida puede dañar órganos y sistemas vitales, especialmente nervios y vasos sanguíneos. Por ello, un diagnóstico temprano y un manejo adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves e incluso la muerte.
“No contar con un adecuado control de los niveles de glucosa aumenta el riesgo de comprometer órganos vitales, como el corazón y los riñones. Las complicaciones en estos pacientes aumentan día a día debido a la falta de educación e información, por lo que es fundamental llevar mensajes de concientización y un acompañamiento integral por parte de los profesionales de salud,” indicó el Dr. Rojas.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran sed excesiva, aumento en la frecuencia urinaria, pérdida de peso involuntaria, visión borrosa, cansancio, heridas de lenta cicatrización, infecciones recurrentes y hormigueo o entumecimiento en manos y pies. Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones y lograr un mejor control de la enfermedad. Esto se realiza mediante exámenes médicos como la medición de la glucosa en la sangre, la glicemia basal (se realiza en ayunas), la hemoglobina glucosilada y la curva de glicemia, todas bajo vigilancia y acompañamiento médico.