Una intentona golpista en Sudán dejó un saldo de 56 muertos y 600 heridos, según reportes de medios internacionales.
La insurrección liderada por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) fue controlada por Ejército sudanés.
Los combates en la capital Jartum y en otros puntos del país, evidencia la lucha por el poder en Sudán.