Desde ya se respira un aire navideño en el Centro Penitenciario de Penonomé con el inicio de la preparación del tradicional nacimiento por parte de las personas privadas de libertad, un acto que simboliza la celebración de la Navidad, esperanza y redención.
Los privados de libertad trabajan con dedicación, utilizando materiales reciclados y recursos limitados para recrear el mágico paisaje de Belén. Desde la construcción de la cuna que albergará a Jesús hasta la elaboración de figuras que representan a María, José y los pastores, cada detalle es cuidadosamente arreglado. La colaboración entre ellos fomenta un sentido de comunidad y sana convivencia en un entorno que muchas veces puede ser desolador.
El proyecto no es solo una actividad artística, sino un espacio de reflexión donde los internos pueden expresar sus anhelos de reconciliación y cambio.