Por/ El Caballero Sin Memoria/ Especial El Digital Panamá.
Después de cuatro entregas de “El Caballero Sin memoria” el editor me pidió un quinto episodio, dudé en contestar debido a que me quede sin temas -eso creía yo-.
Pensando que escribir, caminando cual caballero errante, sin darme cuenta llegó a la Estación del Metro de Vía Argentina. Viendo los rostros de los panameños me olvido de la columna que debo entregar a mi amigo Pancho.
Pancho y yo nos conocemos desde la adolescencia, pero esa es otra historia que algún día contaré.
De repente alzo la mirada, la veo algo cambiada -y con lentes-, definitivamente es mi exnovia de la Universidad de Panamá, creo que me vio y fingió no reconocerme. Cosa extraña para mi ya que quedamos frente a frente.
Tomó el tren rumbo a Albrook tenía ganas de caminar para ver si consigo escribir el tema.
Viendo a una parejita de muchachos, de repente me traslado al pasado, a mis tiempos de universitario en la facultad de Derecho, cuando soñaba con cambiar el mundo a la fuerza.
Tratando de recordar ¿el por qué terminamos tan bella relación?. No encontré una respuesta clara… Bueno ha pasado más de una década, no fue por algo transcendental..… Más bien algo tonto.
En esa época “El Caballero Sin Memoria”, no existía… Más bien existía un joven enamorado, cariñoso que tenía muchos sueños.
Bueno retomando el hilo del tema.Cuando una mujer decide romper una relación amorosa ha analizado todas las variables posibles, es más le puedes bajar la luna literalmente y no hay vuelta atrás.
Lo que recuerdo es que en esa época a los ventitantos años no había terminado la carrera, no pensaba en el futuro -según ella-. A más de 10 años de esa ruptura, que en lo personal me dolió mucho, no queda nada de amor. Solo un recuerdo de lo vivido aquellos años.
En ese tiempo releía el libro de Omar Cabezas “La montaña es algo más que una inmensa estepa verde”, en el cual el autor cuenta como se integro a la lucha armada contra la dictadura de Nicaragua.
En un pasaje del libro Cabezas, cuenta cuando recibió una carta de su novia -de ese momento-, cuando él formaba parte de la guerrilla y esta lo dejaba por un compañero.
Al recordar esa epoca me causa algo de risa.
En lo personal a mí profesionalmente no me ha ido mal. En cambio ella solo tuvo ha tenido dos trabajos de asistente. El último nada tiene que ver con lo que estudió en la universidad, según me cuentan los colegas.
Al reflexionar sobre el hubiera… Que no existe ni existira jámas, me pregunte en silencio. ¿Qué tal si te hubieras casado con ella?.
Sería papá de uno o tres niños, sería un esposo o que tal vez la relación hubiera terminado igual.
De mis amigos y conocidos de la Universidad que se casaron o se unieron por un embarazo no planificado, se han separado y se odian a muerte.Se la pasan en una pelea eterna sin darse cuenta que en el medio están sus hijos que no tienen la culpa de los errores de sus padres.
A veces es mejor esperar a la persona adecuada, conocerse mejor, tener química en la cama no necesariamente es amor.