Las personas mayores que residen en la Fundación Nueva Vida disfrutaron de una mañana agradable, cargada de actividades recreativas, promovidas por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y su Política de Estado, que fomenta una vejez saludable.
En la actividad se ofrecieron varios servicios en favor de la fundación que brinda cuidados especiales a 92 hombres y mujeres. La jornada arrancó con la música del coro de la Asociación Edad Tres (3) de Betania, que puso a bailar a los presentes con canciones motivadoras.
Luego el MIDES entregó un paquete de donaciones que consistió en pañales desechables, agua embotellada y artículos de primera necesidad que se utilizan a diario en el hogar. La donación fue una muestra del compromiso que tiene la institución por apoyar a los centros que atiende a esta población catalogada como vulnerable.
Más de 20 voluntarios se replegaron por los terrenos del hogar para realizar trabajos de limpieza y restauración. Los jóvenes limpiaron la capilla, pintaron gazebos, cortaron el césped, recortaron los jardines y otras áreas verdes.
La jornada estuvo organizada por la Coordinación Nacional de Adulto Mayor (CNAM) y el Servicio Nacional de Voluntariado del MIDES que convocaron a estudiantes del Instituto Psicopedagógico La Divina Misericordia (IPDM) de la facultad Psicología y de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Panamá.
Yelena Garcés, administradora de la Fundación Nueva Vida, indicó que el MIDES es un aliado estratégico que con sus aportes económicos contribuye a que este centro atienda a personas vulnerables.
Maricel Ríos, Coordinadora Nacional de Adulto Mayor, explicó que esta actividad es parte de la ruta de trabajo que desarrolla el MIDES con los hogares que brindan protección a las personas que por diferentes motivos no pueden ser cuidados en sus hogares.
Ríos hizo un llamado a la población en general a proteger a las personas mayores y brindarles las atenciones que requieren, para que tengan una vejez saludable.
“Tenemos que brindarle cariño, amor. Que ellos se sientan que son útiles. La vejez es una linda etapa que se debe vivir con orgullo. Todos en algún momento vamos a llegar a una edad avanzada” destacó Ríos.
El voluntariado es una experiencia enriquecedora
Sinaí Chalú y Mariana Obando del Instituto Psicopedagógico La Divina Misericordia calificaron la jornada como una experiencia enriquecedora que le transmitió empatía por el prójimo.
Para Chalú de 19 años, el voluntariado es una forma de aportar a la construcción de una sociedad más equitativa. Enfatizó que estos espacios le ayudan a ser una mejor persona y valorar las cosas que tiene a su alrededor. Mientras que Obando invitó a los jóvenes a sumarse al voluntariado del MIDES.
“Me siento feliz de compartir con las personas mayores de este centro. Estuve limpiando, arreglando un poco, ayudándoles a mejor su entorno, y esa acción me reconforta como ciudadana”, acotó la estudiante.
Jorge Iván Araúz, director del Servicio Nacional de Voluntariado del MIDES, adelantó que este programa está conformado por más de 400 estudiantes de diferentes colegios y universidades.
Para Araúz el voluntariado es el resultado de una libre elección, es una opción ética, personal, gratuita, que no espera retribución o recompensa, pero que enriquecen a una sociedad.