Quimifar, S.A
Virgini gonzalez, gerente de operaciones, 227-5386, elsa.gonzalez@qimifar.com
Muchos de estos trastornos no son diagnosticados por vergüenza, secretismo y negación, sufrir de anorexia es tener un tipo de trastorno o enfermedad mental, esto consiste en la perdida voluntaria de peso y un intenso temor a sentirse gordo u obeso, se conoce que de cada 10 personas que sufren de anorexia, 9 son mujeres, explicó la licenciada Aisse Sainz, nutricionista de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo” de Betania.
El rango de edad en el que se presenta este tipo de problemas, destacó la especialista, es entre los 12 y 29 años, llevando a estas personas a sumar otro tipo de problemas como las adicciones a las drogas y al alcohol, también los lleva a consumir anfetaminas, diuréticos, y por supuesto que dejar de comer es lo primordial, creyendo que esto ayudará a la pérdida de peso de forma más rápida.
“Aun cuando la persona está delgada al extremo, es tanta la obsesión que siempre frente a su espejo se verá gorda”, sostuvo la nutricionista.
Destacó que se afecta el sentido de la auto percepción, ya que la persona en el espejo solo ve grasa y obesidad y se afecta causado por deficiencia de nutrientes, toxicidad de una flora intestinal anormal y que produce toxinas que llegan al cerebro enfermándolo, se les altera la percepción del sabor, de la textura de los alimentos, del olfato lo táctil, la sensación de peligro, por eso estas personas buscan el riesgo.
Señales de anorexia
De acuerdo a la Lcda. Sainz, las personas empiezan a reducir las porciones de alimentos alegando que es mucho y se llenan con poco, y aun cuando se les indica que están delgados, insisten en que están obesos.
Agregó que la desnutrición proteica produce alteración a la producción de hormonas, y enzimas neurotransmisoras y otras sustancias activas necesarias, muchos de estos pacientes tienen déficit de zinc, de complejo B, como B12, ácido fólico, de vitamina D, magnesio y esto produce disminución del sistema inmune, así que son personas que se enferman con más facilidad.
“También hay otros aspectos que pueden aparecer, como ser intolerantes al frío, presenta arritmias, presión baja, irritabilidad en su carácter, un pánico extremo a ganar peso, la aparición de vellos, desaparición del ciclo menstrual (en las mujeres) y como no se sienten a gusto con su apariencia, tienden al aislamiento social, miedo por salir de casa”, detalló.
Algunas otras características es que no crecen, disminución de la masa muscular, mucha fatiga y cansancio extremo, incapacidad para concentrarse y aprender, problemas en la piel como dermatitis, insomnio, siempre ansían comer carbohidratos, dulces chocolates gaseosas porque presentan disminución de la glucosa, que se les baja porque no comen, cuando el cuerpo lo exige.
En ocasiones, explicó la Lcda. Sainz, no tarda en aparecerles callos en las manos por producirse voluntariamente el vómito, con esto arrastra todo tipo de situaciones difíciles en su entorno, ya sean familiares, escolares y laborales.
Recomendaciones
Pero no todo se ha perdido, para todo hay solución aclaró la licenciada Sainz, lo primero que se debe hacer es reconocer si el familiar está pasando por alguna incomodidad, luego de descubrirlo abordarlo de manera respetuosa, sin que se sienta acosado o vigilado, porque tendera al rechazo.
Luego de lograr que la persona acepte y confiese que tiene un problema, sugerirle que se debe buscar ayuda profesional, y que siempre tendrá el apoyo de la familia, de manera incondicional.
Este trabajo debe acompañado de psicólogos, nutricionistas, pero sobre todo de la familia, de lo contrario será difícil si no se cuenta con alguna de las partes, y claro está dijo Sainz, la disposición de la persona afectada.