Los niños deben iniciar su etapa de aprendizaje de lectura y escritura sin apuros, de lo contrario eso podría afectarles en su desarrollo educativo.
Es necesario que el infante empiece esta fase cuando tenga la madurez debida, que podría estar entre los seis y siete años, precisó Marissel Barrios, psicóloga del equipo de especialistas de la Policlínica “San Juan De Dios” en La Villa de Los Santos.
Destacó que atiende consultas de padres preocupados, porque sus hijos en etapa preescolar tienen dificultades para desarrollar la lectura, debido a que aún no tiene la madurez necesaria para iniciar esta fase.
Incluso, al llegar al primer grado, puede experimentar algunas dificultades en el proceso lecto-escritura, por esto, se recomienda a padres y docentes no agilizar este proceso. MARISSEL BARRIOS, PSICÓLOGA
“Muchas veces llegan a consulta anticipando dislexia (trastorno del aprendizaje, debido a dificultades en la lectura), cuando debe esperarse que el niño haya avanzado”, precisó.
Experiencia
Luisa Batista, madre de una niña que actualmente cursa el III grado, destaca que, como explicó la psicóloga Barrios, ella estuvo preocupada porque su hijo no asimilaba en esta etapa inicial la lectura y escritura.
Pero, casi cuatro años después, su hijo funciona con normalidad en ambas fases de la educación.
Se recomienda que a los cinco años, el infante, a través del sistema preescolar, enfatice en el apresto (preparación para que cuenten con habilidades y destrezas) para trabajar motricidad fina y gruesa, entre otras, las cuales son la preparación para iniciar la lectoescritura.