La COVID-19 ha desestabilizado la salud mental de una gran parte de la sociedad, ha hecho que personas vulnerables o con predisposición padezcan trastornos de este tipo, de los cuales los más atendidos durante la pandemia son: la ansiedad, depresión y el trastorno ansioso-depresivo, según el Programa de Salud de Mental de la Caja de Seguro Social (CSS)
La Dra. Vanessa Flores, jefa nacional de este programa, indica que durante el primer semestre del 2021, se realizaron cerca de 140,000 consultas.
Atenciones de Salud Mental Primer Semestre 2021 | |
Atenciones por Psicología | 69,892 |
Atenciones por Psiquiatría | 6,3343 |
Paidopsiquiatría | 2,048 |
De igual forma, señaló que entre las provincias que encabezan la estadística de consultas figuran la provincia de Panamá (Policlínica Dr. Carlos N. Brin-San Francisco), seguidos de Chiriquí y Panamá Oeste.
Señales que advertencia
Es importante reconocer las señales de que algo no está bien para solicitar ayuda, los signos más comunes para identificar que padeciendo de una crisis de ansiedad son:
-Palpitaciones
-Sudoración
-Intranquilidad
-Molestias estomacales
-Nauseas
-Problemas para respirar
-Pensamientos intrusivos (obsesivos, atemorizantes, inquietantes)
-Pierda el control con facilidad.
Como lidiar con estos afecciones
“El autocuidado es sumamente importante, sobretodo saber cuándo parar, tomar un descanso, cuando mi cuerpo lo pide”, recomendó la doctora.
Señaló que se deben reconocer las emociones que se están viviendo y sobre todo vivir en el presente , porque la incertidumbre es algo con lo que hay que aprender poco a poco a conciliarse, ya que no todos tienen el control, ni la certeza de lo que se experimentará en el futuro.
“Lo mejor es que podamos en el día a día, tomar los momentos de descanso que necesitemos, tener una buena higiene del sueño, hacer actividad física, tener contacto con la naturaleza y llevar una alimentación adecuada”, señaló
“Es necesario solicitar ayuda cuando los síntomas son sostenidos durante más de dos (2) semanas, cuando estos empiezan a incapacitar la parte personal, familiar, laboral, es decir, cuando su rutina se ve afectada, le cuesta levantarse más en la mañana, le cuesta conciliar el sueño por estar pensado demasiado y por más que intente calmarse el pensamiento está acelerado” , manifestó.
De igual manera, dio a conocer que las personas comienzan a experimentar sensaciones corporales producto de la ansiedad y recomendó se acerquen a recibir ayuda al Programa de Salud Mental de la Caja de Seguro Social, el cual tiene representación, en todas las unidades ejecutoras de la institución, de manera presencial y la Clínica Virtual de Salud Mental.