En busca de una solución permanente que garantice su estabilidad, seguridad y comodidad, personal social y técnico del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) realizó una evaluación social a una familia, conformada por seis miembros, que vive en malas condiciones en el corregimiento capitalino de Las Mañanitas.
Se trata de Rubén Miranda, de 51 años, quien se ganaba la vida como conductor de Metrobus hasta que sufrió un accidente automovilístico en abril de este año, junto a su esposa, Nesly Arroyo, de 47 años y sus dos de cuatro hijos de 9 y 11 años. Debido a esto, el adulto y su cónyuge están en silla de ruedas, porque ambos fueron operados por daños considerables en piernas y caderas y están en recuperación.
La casa, donde también habitan sus otros dos hijos de 21 y 28 años, está construida de materiales de segunda con madera, zinc, cañazas, piso de tierra y posee un baño improvisado. Las personas no tienen energía eléctrica y reciben agua potable suministrada por la Junta Comunal del corregimiento.
Miranda manifestó que residen en el lugar desde 2004 cuando compró el lote, que ha estado pagando poco a poco a la persona que se lo vendió, por lo que no cuenta con documento alguno y ahora apareció un supuesto dueño de las tierras con quien tiene un conflicto legal que ha empeorado su situación económica por no contar con recursos y más aún porque no está trabajando.
Marcial Flores, director de la regional de Las Mañanitas, indicó que con el objetivo de aliviar las condiciones difíciles en que vive esta familia, en coordinación con el representante Carlos Domínguez, de manera provisional, se le construye en el sitio una casa amplia con tablas, maderas, zinc y piso de cemento, para aliviar en parte la situación de estas personas, mientras se resuelve el conflicto legal que tiene con el supuesto dueño de las tierras.
El material de construcción fue suministrado por la Junta Comunal y la construcción la realiza cuadrillas del Miviot de Las Mañanitas.
