La Clínica de Enfermedades Glomerulares ha celebrado su sexto aniversario brindando atención especializada a pacientes con alteraciones renales. Actualmente, cuenta con un total de 40 pacientes que reciben tratamiento y seguimiento. Esta clínica se ha convertido en un pilar fundamental para la detección y el tratamiento de enfermedades glomerulares en la provincia, gracias a la atención personalizada, manifestó el Dr. Ernesto Alvarado, nefrólogo de la Policlínica Dr. Horacio Díaz Gómez.
El riñón, órgano esencial para la filtración de sangre, cuenta con una unidad funcional clave: el glomérulo. Este se divide en dos partes fundamentales: una que previene que las proteínas se filtren y otra que impide la salida de glóbulos rojos. Cuando cualquiera de estas funciones se ve alterada, se presentan condiciones como la presencia de proteínas o glóbulos rojos en la orina, indicativos de una enfermedad glomerular. El nefrólogo de la provincia señaló la importancia de detectar estas alteraciones a tiempo.
Cuando se identifica una alteración significativa en los exámenes de orina, como proteínas o glóbulos rojos, es fundamental realizar una biopsia renal para determinar la naturaleza de la enfermedad. Si un paciente presenta una pérdida de proteínas importante o hematuria (presencia de sangre en la orina), la biopsia se realiza de manera inmediata. En otros casos, cuando los valores no son tan elevados, se da seguimiento en la clínica hasta que sea necesario iniciar con el procedimiento.
La biopsia renal es un proceso clave para el diagnóstico preciso. Para ello, la clínica cuenta con el apoyo del nefropatólogo Rolando Milord, del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, quien ofrece su experiencia en el análisis de las muestras.
La biopsia se lleva a cabo en la unidad de procedimientos de la clínica de hemodiálisis, equipada con ultrasonido y otros implementos necesarios. Lo más destacado es que los pacientes no tienen que trasladarse a la ciudad capital para realizar este procedimiento, lo que les brinda comodidad y facilidad.
El proceso de la biopsia es rápido y eficiente. El informe patológico, que se obtiene en aproximadamente 15 días, permite al equipo médico contactar al paciente de inmediato y, si es necesario, comenzar con el tratamiento adecuado. Para aquellos que no requieren biopsia, el seguimiento continúa regularmente en la clínica, garantizando que todos los pacientes reciban el cuidado adecuado para su condición, señaló el Dr. Alvarado.
En cuanto a los tratamientos, la clínica utiliza medicamentos inmunomoduladores e inmunosupresores, según lo indique cada caso. En situaciones más complejas, se opta por la hospitalización para brindar una atención más intensiva. Sin embargo, el nefrólogo destacó que hasta la fecha no ha sido necesario enviar a ningún paciente para que se realice diálisis, lo que refleja el éxito del tratamiento temprano y la importancia de la prevención que brinda la Clínica de Enfermedades Glomerulares.
La prevención juega un papel crucial en el manejo de las enfermedades glomerulares. El nefrólogo hizo un llamado a la población para que se realicen exámenes de salud de manera anual. Si se detecta cualquier alteración, como la presencia de proteínas en la orina, es fundamental acudir al especialista de inmediato para evitar la progresión de la enfermedad. La detección temprana puede marcar la diferencia y prevenir complicaciones graves, como la necesidad de diálisis.
En este sentido, el nefrólogo, también, destacó la importancia del papel de los médicos generales. Ellos son los encargados de captar a los pacientes en las consultas de atención primaria y deben estar capacitados para interpretar los resultados de los exámenes de orina. En muchos casos, la falta de referencia a un especialista de nefrología puede llevar a diagnósticos tardíos. Es vital que los médicos generales sigan las recomendaciones y deriven a los pacientes con sospecha de enfermedad renal a consultas de nefrología.
Por último, el nefrólogo mencionó que la Clínica de Enfermedades Glomerulares no tiene problemas para conseguir cupos de atención, lo que permite a los pacientes acceder rápidamente a la consulta y continuar con su seguimiento en un ambiente especializado y de confianza.
Entre las enfermedades glomerulares más frecuentes se encuentran la hipertensión arterial, la nefropatía diabética, la glomeruloesclerosis segmentaria y focal, la enfermedad con cambios mínimos, la nefropatía membranosa y la nefropatía por IgA, todas las cuales requieren una detección y tratamiento adecuados para prevenir el daño renal progresivo.
La Clínica de Enfermedades Glomerulares sigue comprometida con la salud renal de la población, brindando atención integral, diagnósticos rápidos y tratamiento efectivo para evitar complicaciones a largo plazo. La clave del éxito sigue siendo la prevención y el diagnóstico temprano, concluyó el funcionario.