“No hay un manual para el COVID-19, al principio de la pandemia sabíamos que era una enfermedad extremadamente grave en las personas mayores de 60 años y sobre el comportamiento de esta en otras latitudes, empezamos a trabajar”, destacó Nadja Porcell, directora General de Salud Pública del Ministerio de Salud.
Determinar que Estados Unidos, Francia y España fueron las primeras rutas en trasportar personas con el nuevo coronavirus al país, acarreó una serie de investigaciones que desde el inició no fue fácil realizar, pero se logró trazar los casos y determinar ¿cómo entró el COVID-19 al país?
“Ir un paso a delante ha sido un punto clave, por ejemplo, iniciamos la vigilancia en los
aeropuertos antes de la alerta, habilitamos salas de cuidados intensivos, nuevas salas
COVID-19, Hospital Panamá Solidario, adquisición de pruebas, secuenciación de virus,
implementamos la tecnología con ROSA y NICO, la trazabilidad todo antes que el
sistema lo demandara” aseguró Porcell.
La divulgación y promoción masiva sobre la importancia del lavado de manos,
distanciamiento físico y posteriormente el uso de la mascarilla fue crucial para evitar los
contagios, hoy día se mantiene como las principales barreras ante esta enfermedad.
En otro extremo está la trazabilidad, que inició de la mano del entonces viceministro,
hoy ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, y que se enfoca en la búsqueda activa de
casos, gracias al esfuerzo de 167 Equipos Unificados de Trazabilidad y 298 de
Repuesta Rápida (ERR), desplegados a nivel nacional lo que ha marcado la diferencia
en el aumento excesivo de las personas afectadas.
“Este ha sido uno de los procesos más integrales en términos de enfermedad, ha afectado la salud física, mental, la economía, en fin, nos ha dejado muchas enseñanzas” destacó la Dra. Porcell.
Sin embargo, se siembra una esperanza sobre la denominada “inmunidad de rebaño”,
a la cual queremos llegar a través de la vacunación masiva que emprendió el Gobierno
Nacional en todo el país, pero esto no implica el fin de la pandemia, tenemos que seguir
usando la mascarilla un tiempo más, como medida principal de prevención, puntualizó
la dra.
Lamentablemente Panamá sella este primer año con más de 5 mil personas fallecidas,
rostros cubiertos por mascarilla, pantalla facial, toma constante de temperatura y una
decena más de medidas de bioseguridad, que seguiremos como entidad responsable
de velar por la salud de todos, recordando día a día, con el fin de evitar más contagios
a casusa del COVID-19, concluyó.