Por: Prof. René Bracho Economista
Durante la cuarentena se están registrando múltiples conatos de protesta en zonas populares del país motivadas por la falta de acceso a bienes de primera necesidad.
Esta coyuntura tendrá una duración incierta hasta que sea descubierta y masificada una vacuna.
Esto exigirá la combinación de lapsos cortos de cuarentena estricta con momentos de flexibilización (toque de quedas y otras medidas).
El consumo de enseres básicos por parte de hogares afectados por los efectos económicos de la epidemia puede ser apoyado mediante una renta mínima coyuntural.
La propuesta del colega economista Miguel Ramos, el historiador Pablo Castilla y el politólogo Richard Morales que esa renta mínima sea respaldada con la emisión de letras que operen como cuasimoneda por parte del gobierno debe ser considerada.
La cuasimoneda sería un medio de compra para sostener el consumo de un segmento de la población y ayudará a contener la caída galopante del consumo como variable de la demanda efectiva.
Esta fórmula es viable tomando en cuenta la fortaleza macroeconómica, el grado de inversión del país y las perspectivas de inversión en mega proyectos de construcción y minería en el mediano plazo.