La Defensoría del Pueblo de Panamá rechaza categóricamente toda forma de violencia, las protestas sociales en Arimae han escalado a un punto crítico que han dejando de ser pacíficas, por lo que urge aplicar métodos de mediación que devuelvan el clima de paz a la comunidad.
Instamos a retomar el diálogo en búsqueda de la paz social en Arimae, las protestas sociales históricamente han logrado conquistas por el bien común, este derecho es el hilo conductor que a través de las manifestaciones pacíficas se ponderan sus derechos.
Exhortamos a las autoridades comarcales actuar conforme al Estado de Derecho, garantizando la protección de sus comunidades, de acuerdo a la gobernanza que debe prevalecer en los pueblos originarios.
Igualmente, le recordamos al Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) y demás estamentos del orden público apegarse estrictamente a los protocolos de uso progresivo y diferenciado de la fuerza, con pleno respeto a los derechos humanos.
Desde la Defensoría del Pueblo, insistimos en la vía del diálogo como única herramienta legítima para resolver los conflictos.
