A pesar de las dificultades que caracterizan las costas, islas, montañas y caudalosos ríos de la provincia de Bocas del Toro, durante siete meses servidores públicos y más de cien voluntarios han llevado el apoyo del Plan Panamá Solidario (PPS) para ayudar a que miles de bocatoreños afronten la crisis ocasionada por la pandemia del Covid-19.
La coordinadora del PPS en Bocas del Toro, Estela Stephenson, destacó el reto que representó asumir la responsabilidad de encabezar la labor de acoplamiento, organización del personal y logística para garantizar que las bolsas de comida llegaran a todas las comunidades de los distritos de Bocas del Toro, Almirante, Changuinola y Chiriquí Grande.
“Asumí este reto con gran responsabilidad porque era una forma de aliviar la crisis que ha afectado al país y a todo el mundo. Para mí, representa un apoyo a la gente, sobre todo a los más vulnerables”, añadió Stephenson.
A pesar de las dificultades naturales de la geografía de la provincia y el riesgo de contagiarse del Covid-19, Stephenson aseguró que desde el primer momento hasta la fecha, el personal de la Junta Técnica de la provincia y los voluntarios han trabajado todos los días para cumplir con esta labor de solidaridad con los más necesitados.
Hasta el 4 de octubre de 2020, el PPS ha entregado en Bocas del Toro 165,866 bolsas de comida y 86,152 bonos físicos; mientras que con el Vale Digital se ha beneficiado a 4,934 personas, con cargas por la suma de B/.410,500.00 y recargas por un monto de B/.1,122,340.00, con un consumo promedio de B/.61.63.
Stephenson dijo que en una región como Bocas del Toro, tan impactada por el Covid-19, la trazabilidad ha sido fundamental para controlar la pandemia, y esta labor se ha realizado con éxito gracias al PPS, “porque si le decíamos a la gente que se quedara en su casa, había que garantizarle su alimentación”.
“Nuestro mayor reto fue cuando aumentó el índice de contagios en la provincia. Tuvimos que activarnos rápidamente, con el apoyo del Ministerio de Salud y la Fuerza de Tarea Conjunta, para hacer el cerco sanitario y entregar las bolsas de comida a los pacientes de Covid-19 y otras personas que estaban en cuarentena en sus domicilios”, destacó.
Gracias a este esfuerzo conjunto se ha podido controlar y disminuir los índices de contagios en la provincia, reiteró.
Stephenson, como gobernadora de Bocas del Toro, también ha coordinado con funcionarios de la Contraloría General de la República y la Comisión de Justicia y Paz, la realización de una “auditoría social”, a fin de constatar que el Plan Panamá Solidario cumpla con sus objetivos. En esta labor, la Iglesia católica ha creado equipos de voluntarios en sus diócesis para establecer líneas de acción que garanticen una veeduría ciudadana.
Entre los retos enfrentados en siete meses, Stephenson señala el recorrido que han realizado por lugares de difícil acceso, navegando el caudaloso río Changuinola, llevando las bolsas de comida en embarcaciones pequeñas; y a la vez recalca la satisfacción expresada por los pobladores de comunidades remotas al recibir esta ayuda que les entrega el PPS.
El Plan Panamá Solidario es un programa de auxilio económico y subsistencia nacido en medio de la pandemia y la crisis de salud y, pese a la complejidad de las operaciones, ha llegado de manera recurrente, en orden al programa de distribución, a más de 1,600,000 personas en condición de vulnerabilidad socioeconómica, en los 679 corregimientos del país.
Todos los días, más de siete mil funcionarios y voluntarios a nivel nacional salen a cumplir, con valor, rectitud y compromiso social, con la gran misión de la solidaridad.
Los equipos responsables del Plan Panamá Solidario están integrados por un coordinador, un subcoordinador, los equipos del MIDES, MEDUCA, MIVIOT, MOP, MIDA, la Fuerza Pública, la Gobernación, la Junta Técnica y, como auxiliares, las alcaldías, juntas comunales, organizaciones no gubernamentales y voluntarios.