Factores de riesgo como la obesidad, sobrepeso, mala alimentación y el sedentarismo, pueden llevar a una persona a sufrir de una enfermedad del hígado, explicó la Dra. Malí Alzamora, coordinadora nacional de Medicina Familiar, en la primera Feria de Salud Hepática que realiza la Caja de Seguro Social.
Destacó que es importante sensibilizar a las personas sobre este tema porque, estas enfermedades no tienen síntomas y se descubre que la persona tiene una afectación en el hígado cuando se le practican estudios como ultrasonidos y otras pruebas, a diferencia del hígado graso que se detectan por tener elevadas las enzimas hepáticas.
Se debe orientar a la población a cómo diagnosticar las enfermedades del hígado, hacer chequeos anuales de laboratorio del perfil lipídico que incluye: colesterol triglicéridos, HDL y LDL explicó la Dra. Digna Fullerton jefa nacional del Programa de Salud de Adultos, al tiempo de reiteró que en el examen físico que debe realizar su médico de cabecera cada año, se puede verificar el que hígado está aumentado de tamaño.
“El alcohol produce daño hepático, pero también puede producirse por otras causas como: problemas metabólicos, pacientes que tienen aumento del perímetro abdominal, el colesterol HDL bajo, el aumento de la glicemia capilar puede producir hígado graso”, detalló la Dra. Fullerton.