Un hito histórico en la medicina panameña marca el trasplante renal número mil realizado en el país, de los cuales 963 se hicieron en la Caja de Seguro Social (CSS).
“He recibido una segunda oportunidad de vida”, subrayó emocionada Jauriseth Díaz, paciente trasplantada hace 4 meses.
“Gracias a Dios he sido trasplantada, la Caja de Seguro Social es lo máximo, porque hay mucho cuidado con el paciente, siempre pendientes de los medicamentos. Me dan ganas de llorar, porque es una segunda oportunidad de vida”, destacó con la voz quebrada.
“Es una nueva oportunidad de vida, uno anhela ese llamado, esa noticia, y tuve la oportunidad de tener una mejor calidad de vida, ser útil a la sociedad y volver a laborar de forma ordenada”, enfatizó Luis De Gracia, trasplantado hace 5 años.
“Gracias a Dios, a la Caja y al donador que dio el riñón de manera altruista, que me ha dado esa segunda oportunidad, que ha sido maravillosa”, puntualizó.
La CSS ha jugado un papel importante en este logro, debido a que su Laboratorio Nacional de Trasplante ha brindado servicios especializados a los mil pacientes trasplantados.
El resto de los mil trasplantes se han realizado en hospitales privados certificados, en su mayoría, por médicos y personal de enfermería que son, o han sido, parte de la CSS y que recibieron entrenamiento en la institución.
Uno de los mayores logros del programa de trasplantes es que se ha logrado integrar con éxito el servicio a la población asegurada y no asegurada, pues se maneja una lista única de espera por un riñón.
El trasplante renal es considerado uno de los avances más importantes de la medicina moderna, porque proporciona años de sobrevida, con una elevada calidad de vida para los pacientes que sufren de fallo renal.
La Dra. Ihamir Duarte, psiquiatra y coordinadora nacional de trasplantes de la CSS, detalló que detrás de cada trasplante hay nefrólogos, urólogos, anestesiólogos, cirujanos cardiovasculares, coordinadores hospitalarios de trasplantes, cardiólogos, psiquiatras, enfermería clínica y quirúrgica y trabajo social, entre otros.
Por su parte, la Dra. Michelle Quirós, sub coordinadora nacional de trasplantes de la CSS, explicó que con un donante fallecido se puede ayudar a que de 5 a 6 personas se reintegren a la vida laboral, recuperen sus funciones, compartan y trabajen para la sociedad.