Tanto en infantes como en adultos con diabetes, la alimentación juega un papel fundamental, y se considera, junto con los medicamentos orales, insulinas y la actividad física, pilar indispensable para mantener un buen control glucémico.
Cuando se habla de un pequeño que padece diabetes, lo que ingiere este tiene un papel esencial, ya que a diferencia de los adultos, en los niños y adolescentes hay que procurar que la alimentación les permita continuar un adecuado crecimiento y desarrollo.
Ante esta realidad, la pediatra endocrinóloga del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera”, Liliana Neil, considera que en los niños la alimentación podría parecer un gran reto, sin embargo, es muy sencillo, tanto como decir: “los niños y adolescentes deben mantener una alimentación balanceada en frutas, vegetales, harinas y proteínas”.
Neil indicó que no se puede hacer una restricción alimentaria y deben mantener las proporciones de 50% de carbohidratos (harinas) en cada plato, 35% de proteínas y 15% de grasas buenas, excepto en los casos de aquellos que tienen sobrepeso u obesidad en los que se debe disminuir el aporte de carbohidratos.
“Al hablar de carbohidratos hay que tomar en cuenta que las harinas fritas o dulces deben evitarse, ya que pueden aumentar los niveles de triglicéridos, colesterol y LDL colesterol aumentando el riesgo de enfermedad cardiometabólica cuando sean adultos”, aclaró.
También se deben evitar los azúcares simples tales como bebidas dulces; entre comidas se recomiendan frutas, así como almendras, nueces, pistacho o maní.
“Es importante recalcar que en las personas con diabetes es fundamental la ingesta de agua ya que la misma permite una adecuada hidratación, mejora la digestión y el metabolismo del azúcar en la circulación, riñones y demás órganos”, precisó.
“Me parece esencial considerar que los niños tienen derecho a participar en actividades y fiestas, lo ideal es evitar, nuevamente harinas fritas, bebidas y dulces, sin embargo, se puede aplicar una dosis de insulina extra para mantener sus niveles en valores adecuados y permitirles comer pastel y helado”, resaltó la especialista.
“Esto me parece muy importante para efectos de la aceptación de esta condición y no sentirse limitados ni excluidos, incluso algunos juegan tanto en las fiestas que no requieren de dosis extra porque mantienen sus niveles de azúcar estables”, añadió la Dra. Neil.
Esto a su vez tiene un impacto en la adolescencia, pues ellos quieren salir con sus amigos y tener actividades propias de su edad, por lo que es importante crearles el hábito de tomar decisiones en cuanto a sus alimentos.
Aspectos de la alimentación
Sobre el rol que juegan las frutas y vegetales en la alimentación del diabético, la Dra. Neil señaló que al ser ricos en fibra, ayudan a que la absorción de los alimentos sea más lenta y estable, además, mejoran la digestión, ayudan a sentirse más satisfechos y disminuyen la absorción de grasas y azucares.
Actualmente, la alimentación de las personas con diabetes está basada en el conteo de carbohidratos: que se refiere a la cantidad de insulina que se requiere para mantener los niveles de azúcar, según la cantidad que contiene una porción de alimento.
La cantidad de azúcar de un alimento puede encontrarse en la etiquetas de los mismos, por ejemplo, 1unidad de insulina por cada 15 gr. de azúcar.
“Se debe educar a los niños desde su infancia a que elijan una alimentación balanceada y evitar premiarlos con comidas con altos contenidos en harina y grasa o azucares”, reiteró la endocrinóloga.
Recordó que importante fomentarles la práctica de alguna actividad física para que no desarrollen sobrepeso u obesidad, que en edades adultas serán de alto riesgo para diabetes, hipertensión, infartos, y demás condiciones cardiometabólicas”.
Los infantes con diabetes, al igual que el resto de las personas, deben mantener hábitos saludables a través del tiempo, por lo que es importante preparar comidas que el niño disfrute y sean saludables.