Las emisiones otoacústicas son sonidos producidos por la cóclea (oído interno) ya sea espontáneamente o después de un estímulo sonoro. Dentro del campo de estudio de la fonoaudiología, son pruebas que permiten captar a los niños con dificultad auditiva, que repercuten en el lenguaje y el habla; las mismas son realizadas por profesionales de la Caja de Seguro Social.
La Lcda. Aida Gómez, fonoaudióloga de la Policlínica Especializada Manuel Paulino Ocaña, de Penonomé, destacó la importancia de realizar la prueba de emisiones otoacústicas (EOA), pues ayuda a conocer cómo está funcionando la parte interna del oído, y solo lleva unos minutos.
Para el estudio se inserta una sonda pequeña y suave en el conducto auditivo externo emitiendo sonidos mientras se registra la respuesta del oído.
Las pruebas son realizadas en bebes recién nacidos (tamizaje auditivo) hasta los tres años de edad; también, se realizan en niños en etapa escolar, que por lo general son captados por la maestra en clases y referidos por el pediatra. Estas pruebas pueden ser de rastreo o diagnósticas, cuyo objetivo es captar la sordera de nacimiento.
«Al detectar alguna patología las mismas son evidenciadas en el lenguaje, ya que los infantes deben hablar y responder a los estímulos con una pronunciación de los fonemas, de acuerdo a su edad, para darle un seguimiento con las terapias de lenguaje, en conjunto con los padres de familia para garantizar resultados satisfactorios en el paciente y lograr así el éxito en las terapias», sostuvo la Lcda. Gómez.