El relajarse no es una opción en cuanto a las medidas de seguridad para evitar ser contagiados por la COVID-19, sobre todo si se va a las tiendas de abarrotes o supermercados.
El Dr. Hiram Martín De Mera, jefe regional de Docencia Médica de la Caja de Seguro Social (CSS) en Panamá Este, reiteró que es primordial reforzar las medidas de mantener la distancia de dos metros, lavarse las manos y el uso de la mascarilla, siendo estas tres intervenciones, fundamentales.
Señaló que al momento de hacer compras de víveres y de productos en los sitios de abastecimiento, es importante tener cuidado con los objetos que se tocan y que tienen constante manipulación, como las carretillas y canastas, por lo que si toma uno, lo limpie con toallas húmedas especiales para limpiar superficies, y evitar estar tocando u oliendo las cosas que no va a comprar.
Indicó que nunca debe olvidarse el protocolo de ingreso a la casa, como limpieza de los productos, puesto que ayudará a evitar agentes infecciosos no solo por la COVID-19, sino por otros virus como el trasmisor del resfriado o la diarrea, que también puede ser transportado a través de estas raciones o productos.
El doctor Martín, quien es especialista en Medicina Familiar en el Hospital de Chepo, reveló que además del lavado de manos y la utilización de las mascarillas, el uso de la pantalla facial no está de más, porque, entre otras cosas, impide que “nos estemos tocando el rostro”.
Sobre la medidas en algunos locales comerciales de no dejar entrar a hombres o mujeres con calzados abiertos, como es el caso de chancletas y sandalias, reconoció que no hay estudios científicos, que indiquen que el uso de una sandalia versus un zapato cerrado tenga un impacto, en la propagación del virus.
No obstante, sentenció que debemos emplear la lógica, pues cuanto más cubiertos estemos, obviamente vamos a estar más protegidos.
Detalló que no es un secreto que hay personas que llegan a su casa después de estas de compras o trabajando, y solo se lavan las manos y no se bañan.
“Si yo tengo mucha área del cuerpo desprotegida, y soy una persona que cuando llego a casa de la calle, no me baño, por ende, no me lavo los brazos, cara o pies, puedo tener el virus presente”, subrayó.
Por estas razones, admitió que no es tan descabellada la idea de mantener los pies dentro de calzados cerrados, como una forma de prevención.