Tomado de la Federación Internacional de Periodistas (FIP)
En medio de crecientes incidentes de acoso hacia los trabajadores de los medios en Indonesia, el editor en jefe del medio de comunicación en línea Kabargayo.com recibió una amenaza de muerte después de publicar un artículo sobre la construcción de un mercado local.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) se une a sus afiliados, la Alianza de Periodistas Independientes (AJI) Indonesia y SINDIKASI, para condenar la intimidación e instar a las autoridades a realizar una investigación inmediata y exhaustiva.
El 10 de noviembre, Jurnalisa, el editor en jefe del medio de comunicación en línea Kabargayo.com, fue amenazado por dos gerentes de proyecto que supervisaban la construcción de un mercado tradicional en el distrito de Ketol, en la provincia de Aceh, en el oeste de Indonesia. Al llegar a la casa del periodista en la madrugada, los dos asaltantes intentaron golpear a Jurnalisa y supuestamente dijeron que querían matarlo.
El día anterior al incidente, Jurnalisa publicó un artículo que detalla varios problemas presupuestarios y de programación con el desarrollo en curso del mercado tradicional de Rejewali, cuya finalización está prevista para el 15 de diciembre. Jurnalisa había intentado obtener una cotización del administrador del proyecto antes de publicar el artículo, pero recibió sin respuesta.
En Indonesia, muchos periodistas tanto en áreas metropolitanas como regionales enfrentan incidentes de acoso. El 29 de octubre, agentes de policía de Polres Tomohon, Sulawesi del Norte, citaron al periodista local de Manado Pos, Julius Laatung, por su cobertura de una lotería ilegal. De camino a la comisaría, los policías interrogaron a Laatung, exigiéndole que revelara la confidencialidad de sus fuentes y lo acusaron de publicar la historia para desacreditar a la policía.
En un incidente separado el 7 de noviembre, la policía de Sulawesi del Norte acosó y arrestó al reportero de Sulawesi Noufriadi Sururama mientras participaba en una protesta por disputa de tierras en Mandolang.
AJI dijo: “La amenaza de muerte recibida por Jurnalisa frente a sus familiares es una amenaza a la democracia. La intimidación es también un acto para perturbar el trabajo periodístico y viola la Ley de Prensa que garantiza la seguridad de los periodistas mientras realizan su trabajo por el interés público. AJI insta a la policía a llevar a cabo la investigación y llevar a los perpetradores ante la justicia”.
SINDIKASI dijo: “Las autoridades deben sancionar a los autores de la amenaza de muerte contra el periodista. SINDIKASI también solicitó al gobierno que intervenga para proteger la seguridad personal del periodista y su familia. Además, el gobierno y el aparato deben garantizar que las amenazas contra el asesinato de periodistas no se repitan”.
La FIP dijo: “Todos los periodistas y trabajadores de los medios deben poder trabajar de manera segura, sin temor a represalias, acoso e intimidación. La FIP condena la amenaza de muerte contra Jurnalisa e insta a las autoridades de Indonesia a realizar una investigación inmediata para llevar a los perpetradores ante la justicia.
