La sede administrativa de la Caja de Seguro Social (CSS) en Clayton se yergue en una colina desde la que se divisan los sitios aledaños a esta comunidad jardín.
El edificio construido para fungir como hospital, en la década de 1940, dentro de la Zona del Canal, sigue manteniendo ese aire imponente gracias a los cuidados que le brinda la entidad de seguridad social, velando, de este modo, por dicho patrimonio, que es conquista reivindicativa de Panamá como nación, al ser parte de los bienes revertidos.
La CSS, este 2 de octubre de 2023, da un paso importante al demostrar que se puede preservar la historia y ser accesible e inclusivo, al instalar en el edificio 519 un salvaescalera, para facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida.
Y es que este dispositivo mecánico marca una diferencia para quienes deben transitar por el señorial vestíbulo, que aunque elegante, no cumplía con las exigencias de accesibilidad.
La jefa encargada de la Oficina de Equiparación de Oportunidades, Yara Guardia, expresó su complacencia por haber alcanzado esta meta tan importante, como lo es la instalación de la plataforma.
Indicó que el salvaescalera fue un trabajo que contó con participación interinstitucional, siendo su principal brazo de apoyo la Secretaría Nacional de Discapacidad (SENADIS), que aportó los estudios, mientras que la CSS facilitó los insumos y costos que permitieron este gran logro.
El subdirector de la SENADIS, Miguel Atencio, expuso, por su parte, sobre la importancia de este dispositivo mecánico, ya que se ubicó en un área donde todas las personas entran a buscar servicios y donde los funcionarios convergen para dirigirse a los departamentos donde laboran.
«Esto significa que a través de la voluntad de quien administra se pueden realizar las adecuaciones para que las personas con discapacidad ingresen dignamente y accedan a los servicios», afirmó.
Entretanto, Mariejane Waugh, directora nacional de Atención al Asegurado de la CSS, subrayó que la institución, día a día, se moderniza y una muestra de ello es este primer salvaescalera con el que cumple con las normas internacionales del derecho y respeto de las personas con discapacidad.
Reconoció su emoción, no solo como directora nacional de Atención al Asegurado, sino como persona con discapacidad, usuaria de silla de ruedas, que también hará uso de esta rampa, de la cual destacó, resultó fácil de confeccionar y a un bajo costo.
«Existe una diferencia entre poder y no poder, y hoy podemos acceder dignamente, subir y ocupar el espacio que nos corresponde en igualdad de derechos y oportunidades», concluyó.