Este 12 de diciembre se conmemora el Día de la Virgen de Guadalupe, una de las advocaciones más populares de la Virgen María en Latinoamérica, patrona de México, donde tiene lugar la historia de su aparición.
La Virgen se le presentó en cuatro oportunidades en el cerro de Tepeyac al aborigen Juan Diego Cuauhtlatoatzin, según documentos del Vaticano.
La morenita se le presentó al indio Juan Diego como “la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios”, y le encarga que en nombre suyo que le pidiese al obispo capitalino, el franciscano Juan de Zumárraga, la construcción de una iglesia en el lugar donde encontró a la divinidad.
Zumárraga al principio no le creía a Juan Diego y le pidió una prueba de la aparición de la Virgen. Cuenta la historia que el 12 de diciembre, la Virgen se le volvió a presentar a Juan Diego y lo consoló, invitándolo a subir hasta la cima de la colina de Tepeyac para recoger flores y traérselas.
Juan Diego obedeció a la Virgén, recogió las flores, las colocó entre sus ropas y se las llevó, esta lo mandó a mostrársela al obispo como prueba de veracidad.
Cuando Juan Diego abrió sus ropas y dejó caer las flores ante el religioso, en el tejido apareció, inexplicablemente, una imagen impresa de la Virgen de Guadalupe.
Juan Diego Cuauhtlatoatzin, fue proclamado santo por San Juan Pablo II en 2002.
