El otro día después de buscar algo que ver en la televisión en familia opté por buscar algo en YouTube.
Como estaba en compañía de mi papá, decidí ver la serie de Los Intocables a pesar que el programa tiene unos 60 años la trama es entretenida.
Los Intocables eran producido por los estudios Desilu Producciones —fundado por Desi Arnaz y Lucille Ball—.
Esta serie narraba las aventuras de Eliot Ness y un grupo de agentes federales que luchaban contra el imperio criminal de la mafia de Chicago, Estados Unidos, dirigida por el gánster Al Capone.
Siempre se recalcaba que el bien debía prevalecer ante el mal.
Algo muy diferente a las series sobre narcotraficantes actuales.
Si hay algo que aclarar es que una cosa es una obra literaria y otra la llevada a la pantalla chica o grande. Las adaptaciones regularmente no captan toda la esencia de un libro.
La opinión pública es algo variable, depende mucho del momento en que se mande un mensaje, la cultura general del individuo entre otros factores.
Estas nuevas series han causado un efecto contrario, es decir han creado un culto a este tipo de acciones.