Por Marcos Castillo Pérez
El pasado jueves 25 de julio, medios internacionales daban a conocer una noticia de alto impacto que estremecería el mundo del narcotráfico en México, Estados Unidos y el resto del continente americano, la entrega a las autoridades estadounidenses de Ismael Mario
Zambada García más conocido como el Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, el más buscado y poderoso narcotraficante de México. Algunos medios hablaron en principio de una captura que se habría logrado tras un engaño hecho a Zambada por Joaquín Guzmán López, hijo del también narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, cofundador del cártel de Sinaloa junto a Zambada, sin embargo, esta hipótesis está siendo descartada.
La versión que ha ido ganando terreno en los medios de comunicación especialmente en México es que se trataría de una entrega negociada, dado que el veterano narcotraficante de 76 años de los cuales lleva más de 50 en la clandestinidad, se encuentra enfermo y está acosado tanto por grupos rivales, la policía, el ejército mexicano y la DEA estadounidense, además tres de sus cuatro hijos varones han sido detenidos.
El Mayo se encontraría debilitado físicamente por la diabetes que padece hace varios años y asediado por las guerras intestinas entre cárteles de la droga, tras la fractura ocurrida entre las facciones de los hijos del Chapo Guzmán y la organización que dirige Zambada, luego del apresamiento y extradición del primero a Estados Unidos.
Los enfrentamientos por el control de rutas y territorios se han acentuado. El Mayo Zambada ofrecería información a la justicia y las agencias antidrogas de los Estados Unidos a cambio de protección para él y los suyos además de atención médica para tratar su enfermedad. Consecuencias inmediatas en Estados Unidos y repercusiones en México.
En Estados Unidos la caída del líder del cártel de Sinaloa representa un triunfo para la administración de Joe Biden lo que será aprovechado por los demócratas en favor de la campaña de su candidata a la Casa Blanca, Kamala Harris quien tendrá un importante argumento para enrostrárselo a su adversario el expresidente Donald Trump.
Los devastadores efectos por el consumo de drogas en Estados Unidos han alcanzado niveles alarmantes, especialmente por el fentanilo causante de un alto porcentaje de muertes entre los jóvenes consumidores, lo que ha convertido el asunto en un problema político y sanitario en ese país y que es un tema para debatir en la campaña presidencial entre demócratas y republicanos. Un escenario complejo del otro lado de la frontera.
La entrega del Mayo Zambada a las autoridades estadounidenses fue una operación y negociación en la que no estuvo involucrada la contraparte mexicana, el tema genera encendidos debates sobre el manejo que se le ha dado en México a la lucha contra el narcotráfico.
Los cuestionamientos van desde que tan penetrado por estos grupos estarían la policía, el ejército, el ministerio público, las autoridades judiciales hasta otros estamentos del gobierno central. Hay sin duda expectativa, interés y temor en México por todo lo que pueda decirle el Mayo Zambada a la justicia del vecino país del norte.
¿A quiénes involucrará? Si el Mayo decide “cantar un corrido” como parte del acuerdo con la justicia estadounidense, su delación podría causar un terremoto en diferentes estructuras del gobierno, la administración de justicia, la clase política y la sociedad mexicana en general.
Si bien la salida de circulación del Mayo Zambada le asesta un golpe al narcotráfico, se trata de algo temporal. Ya se habla en México de Ismael Zambada Sicarios, alias “Mayito Flaco” como el sucesor del Mayo al frente de la organización criminal, mientras Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” quien es líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) saldría fortalecido y ampliaría el control de rutas de distribución y territorios.
La polémica sobre el narcotráfico en México no es nueva, ya en 2010 el propio Mayo Zambada le dijo al periodista Julio Scherer García en una entrevista para el semanario Procesos; “El problema del narco envuelve a millones.
¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí, el narco está en la sociedad, tan arraigado como la corrupción”. El autor es comunicólogo y expresidente del Colegio de Periodistas de Panamá.