POR JORGE I. GONZÁLEZ
Lic. en Derecho y Ciencias Políticas. Egresado de la Universidad de Panamá. Abogado. Estudios de Maestría en Derecho Administrativo. Estudios de Maestría en Derecho Internacional.
“Lawfare” contra Victoriano Lorenzo. Juicio sumario. Irrespeto al principio del contradictorio. Desconocimiento a la igualdad jurídica. Manipulación de pruebas. Imposibilidad de preparación de una defensa efectiva. Inobservancia del principio de publicidad del proceso, entre otras violaciones al debido proceso.
Se cumplen 122 años del ilegal fusilamiento del General de División, Victoriano Lorenzo, coclesano, primer gran líder guerrillero de América Latina en el siglo XX. Victoriano Lorenzo se integró al levantamiento liberal a mediados de 1900, en alianza al gran caudillo liberal Belisario Porras. Se erigió, por sus proezas en el combate y capacidad política, en líder de los campesinos e indígenas, aportando el factor de reivindicación social, de lucha de clases, a la contienda civil enrtre liberales y conservadores, transformando la confrontación en una lucha de guerra de guerrillas, teniendo por banderas el reparto de la tierra y justicia.
Era el tránsito del siglo 19 al 20, marcado por el ascenso del capitalismo a fase imperialista, y la cancelación de las contradicciones fundamentales entre las cúpulas liberales y conservadoras, fusionándose en las burguesías oligárquicas. Panamá y Colombia (hasta 1903 unidos) no escaparon a ese fenómeno. Desde fines del siglo19 y primeras décadas del 20, mientras que apenas germinaban las primeras expresiones marxistas que luego serían vanguardia del pensamiento crítico, las capas medias y populares latinoamericanas radicalizaron sus programas anti oligárquicos dentro del liberalismo, surgiendo el liberalismo social o popular. Pedro Prestán, Buenaventura Correoso y Victoriano Lorenzo, expresan la tendencia.
Convertido en General del Ejército Liberal en la segunda etapa de la Guerra de los Mil Días, sobrevenida tras la derrota liberal en Caledonia, en 1900. El General Victoriano Lorenzo contribuyó con sus guerrillas al avance del contraataque estratégico liberal en el Istmo. Culminada la guerra tras el acuerdo de Wisconsin, de noviembre de 1902, impuesto por Estados Unidos y la concertación de las cúpulas liberales y conservadoras, interesados en la construcción de un canal interoceánico, fue sellada tras bastidores la ejecución de Victoriano Lorenzo. Su guerrilla era una amenaza potencial para el proyecto de canal, que implicaría la expulsión de poblaciones enteras. Además, los terratenientes tenían temor a la figura de un hombre que defendió a los campesinos e indígenas contra la opresión.
Pese a estar su tropa desarmada, Victoriano fue detenido traicioneramente tras la firma de la paz, apresado en noviembre de 1902, siendo fusilado el 15 de mayo de 1903, a solo meses de producrise la separación de Panamá de Colombia, catapultada por el rechazo al Tratado Herrán Hay, por el senado colombiano. Nacía la República de Panamá, formalmente independiente, pero mediatiazada por la injerencia yanqui en el Canal a partir del Tratado Hay Buneau Varilla. La larga lucha de liberación del pueblo panameño por ser un estado nación realmente soberano, reflejada en las gestas patrióticas de 1926, 1947, 1958, 1959, los Mártires del 9 de enero de 64, desembocó en el fin del enclave colonial en 1999. Hoy, el imperio y las elites criollas comprometen una vez más a nuestra soberanía con entendimientos lesivos al país. El rechazo a la traición se siente en las calles. El pueblo sabrá propinarles la derrota.
Desde el minuto que Victoriano Lorenzo fue detenido hubo ilegalidades. Primero, nunca fue cierto, como argumentaron sus enemigos, que haya levantado en armas contra el Tratado del Wisconsin. Victoriano fue aislado durante meses en el cuartel de Las Bóvedas, sede del Batallón Colombia. El 14 de mayo de 1903, el alto mando que viajó desde Colombia (a la que Panamá estuvo unida hasta noviembre de 1903), ordenó la conformación de un consejo de guerra para juzgarle, adjudicándole la supuesta realización de actos de rebelión contra la paz del Wisconsin, falso como hemos visto, así como una serie de supuestos delitos de asesinatos y pillaje, nunca probados, en un contexto procesal parcializado y carente del contradicitorio como principio y el debido proceso en general.
Conocido en la actualidad como “lawfare” o judicialización de la política, el camino para eliminar a Victoriano Lorenzo pasó por lanzar una campaña de estigmatización contra su legitimidad, buscando etiquetar y estigmatizarlo como saqueador. Así las cosas, el 14 de mayo Victoriano fue llevado a juicio súbitamente, declarándolo culpable de cuatro delitos, a manos de un tribunal militar conservador, cuyos integrantes en todo instante fueron declarados enemigos de Victoriano y la causa liberal popular. Fue condenado injustamente al paredón de fusilamiento. Al día siguiente, 15 de mayo de 1903, tan solo 24 horas después, Victoriano Lorenzo fue ejecutado.
Victoriano no tuvo derecho a testigos. No pudo preparar defensa ni escoger con anticipación al abogado. Los relatos indican que el abogado, de apellido Mallarino, era de los conservadores, partido inquisidor contra Victoriano, y no artículo una defensa coherente a favor del imputado. Los cargos no fueron debidamente vinculados a pruebas que apuntaran contra el imputado. No hubo igualdad de las partes, aplicándose un proceso sumario que no guardó el debido proceso.
Pese a los pedidos de clemencia ante el consejo de guerra, que provenían de figuras como el dirigente liberal popular, Buenaventura Correoso, el abogado Carlos A. Mendoza, entre otros, la audiencia de juzgamiento dirigida por el General Esteban Huertas, también conservador, ordenó la ejecución del General Victoriano Lorenzo.
De esta forma, mediante un juicio espurio, y amañado, se consumó la traición a Victoriano por las elites bipartidarias, en contubernio con Estados Unidos. En el juicio se violaron los principios del proceso civil e incluso, de la jurisdicción militar.
No se respetó el principio del contradictorio, pues Victoriano Lorenzo no tuvo derecho a contradecir efectiva los cargos. No fue respetado el derecho a la defensa, puesto que no se le permitió presentar testigos ni preparar suficientemente a su equipo técnico. No se guardó el principio de publicidad del proceso. No hubo presunción de inocencia. Por lo sumario de la audiencia no hubo etapas para el ejercicio del contradictorio y la defensa.
Ante todas estas violaciones al debido proceso, la Asamblea Nacional del año 1966, enalteció la figura del General Victoriano Lorenzo, consideró improcedente al juicio y declaró a Victoriano Lorenzo héroe nacional. En 1907, la poetisa Amelia Denis de Icaza le dedicó unas líneas. En las décadas posteriores, figuras como Diógenes de la Rosa, Humberto Ricord, Ramón Jurado, Francisco Changmarin, entre otros, reivindicaron a Victoriano Lorenzo como héroe nacional y defensor de los campesinos.
El 13 de mayo de 1971, mediante decreto de gabinete, la entonces llamada Junta Provisional de Gobierno, declaró al General Victoriano Lorenzo como “Mártir de la Causa Emancipadora del Pueblo Panameño”. En 2018, la gobernación de la provincia de Panamá creó la “medalla al mérito Victoriano Lorenzo”. En la actualidad, un corregimiento del Distrito de San Miguelito lleva su nombre y su figura es un icono de la nacionalidad y símbolo de las organizaciones del movimiento social panameño.
A 122 años del fusilamiento del guerrillero de la serranía, a consecuencia de un juicio violatorio del debido proceso, propio de los esquemas de guerra jurídica contra los menos favorecidos, como abogado enaltezco el nombre de Victoriano Lorenzo y prometemos velar por su legado y luchar por la edificación de una sociedad justa.
Panamá, 15 de mayo de 2025.