Con 36,457 estudiantes con discapacidad que contabiliza el Ministerio de Educación (Meduca) y que reciben clases en 1,077 centros educativos de todo el país, encargados de atender las necesidades escolares especiales, que juegan un papel fundamental en este proceso que inicia esa interrelación de vincular a los padres de familia, docentes y alumnos.
La directora Nacional de Educación Especial, Kiria Kant, dijo que definitivamente la atención de los alumnos que presentan una condición o necesidad educativa especial, generan cambios cuando los integramos a sus aulas regulares con sus pares, que quiere decir que las relaciones de los niños con sus compañeros son esenciales para su adaptación psicosocial en la infancia temprana y mucho después, y desempeñan un papel clave en su desarrollo general.
“El sistema educativo panameño tiene 400 docentes de educación especial, recordando que esta necesidad surge del plantel escolar, la regional debe precisar y enviar la información de lo que necesita la escuela para el nombramiento del educador”, agregó Kant.
Apuntó que los lineamientos establecidos bajo el Meduca son claros, los estudiantes tienen los mismos derechos que cualquier otro, no necesitan de un diagnóstico per se para ser inscritos en las escuelas.
Por lo tanto, luego de pertenecer a una comunidad educativa y de su entorno, el padre de familia puede proceder a matricular a su acudido.
La Dirección de Educación Especial lleva una estadística por región educativa, en que los docentes proporcionan los días viernes el contenido al sistema como: asistencia, atención y qué contenido se le enseña al escolar, para saber en el despacho y poder tomar decisiones.