En este momento “no hay mora quirúrgica”, destacó el Dr. Pedro Echeverría, director médico del Instituto Cardiovascular y Torácico de la Ciudad de la Salud, al referirse a los resultados obtenidos con el plan de recuperación de cirugías que implementa la actual administración de la Caja de Seguro Social.
Luego de la compra de los insumos necesarios para adelantar este plan, muchos son los pacientes del Instituto Cardiovascular y Torácico que han logrado su procedimiento cardíaco y hoy se encuentran en su casa.
Entre los servicios brindados a los pacientes resaltan los implantes de marcapasos, cateterismos cardíacos y angioplastia coronarias sencillas y de alto riesgo. Básicamente, toda la patología cardiovascular se maneja en esta unidad.
“Estamos manejando, solo en procedimientos invasivos, aproximadamente 40 al día. Hacemos ecocardiogramas, holter y una serie de procedimientos no invasivos, que si los sumamos todos, hay una producción de 200 al día”, lo explicó el Dr. Echeverría.
En cuanto a procedimientos quirúrgicos, el Instituto Cardiovascular maneja todo el rango de las cirugías cardiovasculares y se realizan revascularizaciones coronarias, cambios de válvulas y transcatéter, un procedimiento de alto costo y de gran impacto para el paciente, porque tiene muy baja mortalidad.
El punto de máxima invasión que se realiza aquí es la cirugía cardiaca, que implica un procedimiento en el cual el corazón es detenido por los cirujanos para trabajar y resolver el problema que trajo al paciente al hospital, detalló el especialista.
Añadió que, como soporte de vida, durante ese proceso entra en funcionamiento la máquina corazón-pulmón.
“Somos la unidad que maneja básicamente toda la patología cardiovascular de pacientes asegurados del país, eso implica una demanda de servicios enormes”, subrayó el Dr. Echeverría.
La rotación de pacientes ha cambiado muchísimo, gracias en parte al compromiso de todo el personal que trabaja aquí y al de la administración, que inyectó interés y capital para minimizar la merma de insumos que teníamos, y eso ha logrado una rotación de pacientes aceptable, dijo.
“De hecho nos quedan pacientes de muy alta complejidad, que están siendo evaluados y preparados para algún procedimiento. Estamos ya tratando a pacientes que están fuera de la institución, que vinieron después de la pandemia, que nunca habían recibido su tratamiento y están siendo traídos para su manejo”, sostuvo.
Por su parte, el paciente Ernesto Choy relató: “estuve hace seis meses hospitalizado de urgencia y en una semana me hicieron el procedimiento, que era necesario para que yo pudiera salvar mi vida, quedé satisfecho desde el momento que entré. Tres días estuve en semintensivo en donde la atención fue excelente”.
El paciente concluyó que “el personal joven, los médicos cardiólogos, las enfermeras y muy importante para nosotros que somos jubilados, que nos atienda la juventud. La comida es excelente, balanceada y saludable, baños limpios y la atención médica es de primera línea, en las habitaciones hay dos camas y televisión”.
