En un pronunciamiento ante los representantes de los 11 gremios que participaron en las consultas sobre el futuro de la Caja de Seguro Social (CSS), el presidente de la República, José Raúl Mulino, dejó en claro que el proyecto de ley que presentará ante la Asamblea Nacional contempla, expresamente, una Caja autónoma que no podrá ser privatizada.
Esta propuesta —explicó— también implica que el Estado tiene que hacer un esfuerzo bastante mayor al actual para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social, y que ese esfuerzo financiero igualmente deben hacerlo los patronos en el sistema.
“El enfoque de la ley debe centrarse en el paciente y el jubilado”, aclaró Mulino.
En la última semana, un equipo técnico del Órgano Ejecutivo ha estado redactando un proyecto de ley de reforma a la Seguridad Social, a partir de las propuestas de cada uno de los gremios que fueron consultados en los meses de septiembre y octubre. El análisis de estas propuestas ha mostrado que hay más coincidencias que diferencias entre los gremios.
“Coincidimos en que el sistema debe ser único”, indicó el presidente, “que debe garantizar un ingreso digno a quien aportó todo el tiempo correspondiente, pero también debe ser solidario, por ejemplo, con quien no logró, por diversas causas, aportar el mínimo indispensable. No es justo que a un trabajador se le devuelvan migajas y que deba enfrentar sin recursos su vejez”, añadió.
Por el lado financiero, el presidente Mulino recalcó que la CSS debe generar mejores rendimientos para sus asegurados. “La CSS no será privatizada, pero puede tener rendimientos similares a los del sector privado”, destacó.
“Coincidimos en que el sistema de Seguridad Social sea más justo, todos queremos que se facilite a los independientes el acceso a la CSS para que puedan cotizar y contar con una pensión”, añadió.
“Para lograr más eficiencia, hay que establecer un mejor gobierno, una mejor administración, mayor gestión para cobrar a los morosos y mayores sanciones a quien se quede con el dinero que le pertenece al trabajador. No se puede jugar con el futuro de las personas y de su familia”, enfatizó el mandatario.
Otro aspecto que destacó Mulino fue la necesidad de mejorar la atención a los pacientes, acortar los tiempos de los turnos y de la mora quirúrgica, así como contar con un eficiente sistema de compra, distribución, almacenaje y entrega de medicinas. El sistema de compras debe ser cada vez menos burocrático, más abierto, rápido y transparente.
El texto del proyecto de reforma será terminado en los próximos días. Este 6 de noviembre, el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, lo enviará a la Asamblea Nacional, para que sea debatido en sesiones extraordinarias hasta finales de diciembre.
Previo a la presentación del proyecto, el Gobierno Nacional hará una explicación amplia al país sobre su contenido, sus propósitos y alcances. Esto implica conversaciones finales con los gremios, así como con los presidentes de los partidos políticos y representantes de la prensa nacional.
También habrá una reunión del mandatario con la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda.
El presidente de la República agradeció los aportes, tiempo y esfuerzos de todos los gremios que participaron en las dos mesas de consulta, sobre el programa de IVM y sobre los servicios de salud, al tiempo que les aseguró que el proyecto de ley será positivo “y no le va a pasar por encima a nadie”.
Durante su pronunciamiento, el presidente estuvo acompañado de los ministros de la Presidencia, Juan Carlos Orillac; y Salud, Fernando Boyd Galindo; y el director de la CSS, Dino Mon.