El 13 de julio se conmemora el día Internacional de uno de los trastornos más comunes de la infancia que afecta a nivel mundial a 1 de cada 10 niños o jóvenes en edad escolar, nos referimos al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Es la intención de esta efeméride sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de este trastorno crónico del desarrollo neurocognitivo, buscando apoyo para quien la padece y su familia, pues es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una discapacidad mental, ya que señala que en la última década se estima que cerca del el 5.29% de los niños y adolescentes en el mundo sufren de dicha enfermedad.
El caso de Alex
Cristina Layton, madre del joven Alex, quien padece de TDAH, cuenta que su experiencia, inicialmente fue “un poco frustrante, ya que desde que nació y ya en la etapa pre escolar, mostró niveles de distracción muy grandes, desvíos de mirada, comportamiento errático, levantarse, no hacerle caso a la maestra, comportamientos que fueron observados tanto por los maestros, como por mi persona”.
Agrega que incluso, una de las docentes de su colegio, recomendó que el niño fuese tratado por profesionales, ya que no le permitía dar la clase, preguntaba mucho, entretenía a los compañeros, no se concentraba.
Indica que la maestra le hizo la observación de que el niño no se concentraba y lo que hacían sus compañeros a su edad, él no lo lograba hacer, actuaba de manera errática, comportamiento este que provocó que los maestros recomendaran que llevara a Alex a donde los psicólogos.
Señaló además que lo que ella y los maestros observaban, no lo veía ni el padre del niño, ni su pediatra, por lo que aún no tenía la oportunidad de llevarlo a donde los profesionales de la Psicología.
Luego de esto cuenta la Sra. Cristina que cambia al niño a una escuela un poco más grande donde el comité de psicólogos le llevaban un seguimiento minucioso a Alex, donde le indican que para poder pasarlo de jardín de infancia a primer grado debía acudir primero a donde los especialistas.
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Señala la Sra. Layton que luego de varios análisis y la revisión del neurólogo le recetan un medicamento, que Alex le solicita que no se lo diera más, que iba a ser todo lo posible por tranquilizarse y con tal de no tomarlo, hubo un evidente cambio en su conducta.
Manifestó la madre de Alex que al llegar a los once (11) años se mostró más responsable, hoy día tiene 17 años y es un joven independiente, lo que la misma atribuye a que fue criado como un niño totalmente normal, sin ninguna diferencia de sus hermanas, sin hacerlo sentir mal, aunque todos sepan de su condición.
Trastorno del neuro desarrollo
La psicóloga Marissel Barrios de la Policlínica San Juan de Dios en la Villa de Los Santos, sobre el TDAH indica que es un trastorno del neuro desarrollo, que incluye una combinación de síntomas como la dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.
Agregó la Lcda. Barrios sobre esta enfermedad que no tiene cura, sino que se controla, que los síntomas de un niño con TDAH son diversos, dependiendo del tipo de trastorno, los más comunes pueden ser:
- Falta de atención
- Impulsividad
- Hiperactividad motora o bocal(habla bastante, exageradamente)
- No lleva las tareas a la casa
- Se les olvida llevar los materiales que pidieron
- Deterioro en la actividad social, académica
Señaló que se van realizando un compendio de síntomas que se vienen manifestando desde una etapa temprana, hasta la edad que tiene el niño al momento que se le está realizando el diagnostico.
Destacó además, que el 80 % de los niños que padecen TDAH, puede ser heredado de uno de sus padres, de allí a que en la historia clínica se incluya ambos y de igual forma, se les pregunta si dentro del primero y segundo grado de consanguinidad, tienen familiares con este trastorno.
Señaló que un niño que ya tenga un diagnostico establecido por TDAH, en la etapa de la adolescencia, va a estar pasando por el mismo impacto que tuvo cuando era niño en la parte académica, siendo incomprendido en la mayoría de las veces en sus escuelas, agudizando los síntomas y la etapa de rebeldía.
Mucho de estos jóvenes atraviesan por episodios de depresión, por no saber gestionar su tiempo, por el no poder ser organizados, el que su vida sea un caso, el que se le olviden las cosas importantes, por detenerse a ver cosas insignificantes, porque no priorizan.
Recomendó a padres comprender y observar la conducta de los niños desde muy pequeños, realizarle ejercicios de estimulación en los primeros años o desde que nace y se van detectando anomalías con su neuro desarrollo.
De igual forma, a los docentes los instó a visualizar si hay algún déficit en el comportamiento o en el aprendizaje de los niños, para facilitarle el proceso de formación de los mismos y de necesitar apoyo de un especialista en psicología.
