Entre ya desalojadas y aún viviendo en sectores de la ladera del cerro, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) captó a 60 familias en total al concluir el censo en Villa María, Panamá Norte, arrojando una población de 264 personas.
Durante la evaluación y el proceso de captación por el área, afectada el pasado martes 5 de mayo por un deslizamiento de tierra, las trabajadoras sociales de la entidad concluyen que hay un adulto mayor y una persona con discapacidad, que ya está a salvo del lugar de más alto riesgo.
De acuerdo con un informe del Departamento de Trabajo Social del Miviot, de las 60 familias censadas, 14 por ser de alto riesgo y recomendadas para su evacuación por el Sistema Nacional de Protección Civil fueron captadas el martes de la contingencia y ya están en un hotel y donde familiares.
Una cuadrilla de trabajadores de la entidad finaliza las tareas de acondicionamiento de un albergue temporal, mientras se buscan soluciones habitacionales permanentes.
Las 14 familias desalojadas, según la recolección de información, se traducen en 64 personas, compuestas por 36 adultos, 5 adolescentes, 22 niños, un lactante, una persona con discapacidad y no hay adulto mayor.
No obstante, en los sectores cercanos al deslave se censó a 14 familias adicionales, donde hay una población de 86 personas, desglosadas en 48 adultos, 14 adolescentes, 20 niños, 4 lactantes y ninguna persona con alguna discapacidad ni adulto mayor.
El documento del Departamento de Trabajo Social señala que también en las laderas del cerro, en otro día de trabajo, el personal encontró a 32 familias, que representan 112 personas, de las cuales hay 54 adultos, 8 adolescentes, 40 niños, 11 lactantes, un adulto mayor y no hay persona con discapacidad.
La directora Virginia Miranda, de Desarrollo Social, explicó que ese informe de censo, realizado por las trabajadoras sociales apoyadas con promotores, permite conocer la población que habita en ese asentamiento informal del corregimiento de Ernesto Córdoba Campos en casas improvisadas en condiciones de pobreza en el norte del distrito de Panamá.
Agregó que esas 46 familias de los sectores aledaños al deslave ya están en la base de datos y se espera brindarles respuesta oportunamente.
Por falta de terreno y por ser un asentamiento reciente, las autoridades de Vivienda aconsejan opciones de mudarse con sus familiares o disponer de alguna tierra si tienen, hasta ir viendo la ayuda, porque progresivamente hay que irlas retirando de allí para prevenir cualquier contingencia a futuro.
La ministra de Vivienda, Inés Samudio y el viceministro Rogelio Paredes, en diferentes ocasiones, se han reunido con las primeras familias del deslave en Villa María, para escuchar sus inquietudes y comunicar que se buscan alternativas al problema.
El Miviot mantiene personal en ese sector para brindar apoyo y asistencia.