«La prevención y el seguimiento oportuno y adecuado son la clave para evitar futuras enfermedades y deserciones escolares», destacó la Lcda. Lidia Sanjur, fonoaudióloga en la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en Arraiján.
Con la llegada de la pandemia por la COVID-19, se ha afectado la parte social y emocional de las personas pero, además, existen otros trastornos que han producido repercusiones, como en el lenguaje.
Sanjur explicó que las medidas para combatir la pandemia como el uso de las mascarillas y el distanciamiento físico han desencadenado el retraso y las alteraciones en el lenguaje.
Durante este periodo, también, se han observado niños desde los 5 años en adelante con disfemia (tartamudez) que, en muchos de los casos, se debe al temor o pena de comunicarse, lo que da lugar a la disfluencia del lenguaje, que consiste en la repetición de sonidos, sílabas o palabras.
Los trastornos del lenguaje son alteraciones que impiden o dificultan la comunicación oral.
Tipos de trastornos del lenguaje:
- Retraso del lenguaje
- Dislalia o trastornos fonológicos
- Disartria que se da en adultos mayores por algunas lesiones cerebrales
- Afasia que se ve alterada tanto la parte comprensiva como expresiva
- Disglosia que son alternaciones en la comunicación, por alguna malformación facial, por ejemplo, labio leporino o paladar hendido.
¿Qué hacer y dónde acudir?
La policlínica de Arraiján ofrece una atención integral a sus pacientes a través del Programa Infantil, en el que se evalúa el crecimiento y desarrollo del niño, cuyo objetivo principal es la prevención.
La atención se les brinda a los niños desde que nacen hasta antes de cumplir su mayoría de edad, y durante ese periodo son evaluados por su médico pediatra.
«La detección temprana y oportuna de enfermedades y/o trastornos en el niño dependerá de la vigilancia familiar y de la asistencia a los controles de salud. Los padres juegan un papel fundamental en esta etapa del crecimiento, que permite que el niño avance y se desarrolle de una manera integral y sana, porque el lenguaje es la puerta que abre al conocimiento, a la interacción social y es lo que nos ayuda a expandirnos como persona, tanto en la parte laboral como la humana», manifestó Sanjur.
En la consulta, se orienta a los padres sobre los hitos en el desarrollo del lenguaje según el grupo etario (lo que debe hacer el niño en el primer trimestre de vida, a los 6 meses, que es cuando el bebé inicia con el balbuceo, y al año, las palabras que deben decir y cómo deben comunicarse (gestos, contacto visual), entre otros.
Causas
Los trastornos del lenguaje pueden estar asociados, según los estudios, a la genética y a otros problemas del desarrollo, como el síndrome de Down, espectro autista o alguna otra alteración.
La fonoaudióloga dijo que entre los trastornos más comunes se encuentran la dislalia o mejor conocida como trastorno fonológico que impide la comunicación, ya sea por la dificultad de mencionar bien los fonemas, omitirlos o sustituirlos.
Reveló que el retraso del lenguaje es el principal trastorno que se diagnostica en la consulta a edades tempranas (aproximadamente desde los 2 años), seguido de los trastornos fonológicos (desde los 3 años).
Sanjur recalcó que el retraso del lenguaje o el trastorno fonológico afecta a nivel escolar y social, por lo que recomendó la búsqueda de ayuda especializada para tratar estos casos.
Señaló, además, la importancia del tamizaje auditivo, que permitirá detectar en aquellos infantes si existen posibles fallas en la cóclea, y poder así remitir esos casos a evaluación audiológica.
Datos de interés
- En enero, el servicio de fonoaudiología de la policlínica de Arraiján realizó 791 consultas; de las cuales, 384 correspondieron al sexo masculino y 407 al femenino.
- Se estima que, al mes, se efectúa un promedio de 300 tamizajes auditivos.
- El Programa Infantil está encabezado por el pediatra, acompañado de un equipo multidisciplinario.
- Para el trámite de citas con el servicio de fonoaudiología se debe contar con una referencia del pediatra y con ella acudir a REGES (Registros Médicos) para obtener su cupo.
- El servicio de fonoaudiología desarrolló desde el pasado mes de octubre, y por espacio de tres meses, una campaña denominada “Todos Escuchamos” para captar a todos aquellos infantes de 0 meses a 2 años que, por uno u otro motivo durante la pandemia, no se hicieron el tamizaje auditivo.