De manera simbólica, altos jerarcas de la Iglesia Católica de Panamá abrieron la Puerta Santa en el año de Jubileo 2025 en el Centro Penitenciario La Nueva Joya, un hecho inédito donde participaron más de doscientos privados de libertad del penal anfitrión, El Renacer, Tinajitas, La Joya y La Joyita, además del coro Vive María del Centro Femenino de Rehabilitación ‘Cecilia Orillac de Chiari’, (Cefere).
La ceremonia fue dirigida por Monseñor José Domingo Ulloa, Monseñor Dagoberto Campos, Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa y el Cardenal José Luis Lacunza, quienes junto a un grupo de sacerdotes, efectuaron el ritual correspondiente para que los privados de libertad recibieran los sacramentos de bautizo, comunión, confirmación, adicional a las confesiones.
Jorge Torregroza, director General del Sistema Penitenciario, subrayó que se trata de un suceso “inédito”, por la presencia de altos representantes católicos, actividad que “va de la mano de lo que venimos desarrollando en estrategia de resocialización”, donde converge la parte espiritual. Reconoció el apoyo de la Iglesia Católica hacia los privados de libertad.
Por su parte, Monseñor Ulloa agradeció a la ministra de Gobierno Dinoska Montalvo y el director Torregroza, por permitir la representación de varios centros, “eso dice de la buena fe”, sumado a lo que “hemos hablado de la necesidad, aunque no entiendan afuera, que algunos detenidos, luego de su proceso, se les puede dar la oportunidad de un indulto” y sobretodo en un año de jubileo.
Puntualizó a los privados de libertad que debe darse un cambio al recibir los sacramentos y el deseo de comenzar una nueva vida.
Mientras que el privado de libertad Ricardo Tuñón, coordinador de la Iglesia Católica en La Nueva Joya, manifestó su felicidad por la bendición de Dios de disfrutar del año de jubileo junto a Monseñor, el Cardenal y el Nuncio Apostólico. “Nos sentimos contentos, porque es un año histórico donde por primera vez se celebra esto”, destacó.
