Luego de sostener largas conversaciones entre las distintas bancadas legislativas (PRD-Molirena, Panameñista-PP, CD-Alianza e independientes), se logró el consenso de nominar a la presidencia de la Asamblea Nacional al perredista Marcos Castillero, quien logró los 68 votos del pleno.
La primera vicepresidencia fue ganada por la también perredista Zulay Rodríguez Lu, por 56 votos. Los otros dos candidatos que disputaron el cargo fueron Edison Broce, por los independientes; y Yesenia Rodríguez, por los panameñistas.
La segunda vicepresidencia la obtuvo el Molirena Tito Rodríguez, quien ganó ampliamente al independiente Gabriel Silva.
Tras estas votaciones, se realizó la escogencia del nuevo secretario general del Órgano Legislativo, lo cual recayó en Quibián Panay González, exdiputado perredista, quien no logró alzarse con la Alcaldía capitalina en las pasadas elecciones.
La subsecretaría general de la Asamblea recayó en la exdiputada de Cambio Democrático, Dana Castañedas, cuya nominación generó rechazo entre los miembros de fraccionada bancada. Los otros dos candidatos que disputaron el puesto fueron María Delgado, del panameñista; y Guillermo Márquez Amado, exmagistrado electoral y excandidato a la vicepresidencia por un aspirante independiente.
Tras estas escogencias, sectores de la opinión pública mostraron su desilusión por el hecho de que figuras gastadas como los exdiputados Quibián Panay (PRD) y Dana Castañedas (CD) persistieran en mantenerse a la sombra legislativa, gracias a la aplanadora partidarista del PRD y a los pactos de recámara con otras fuerzas políticas.