Por Mólotov Lautaro
En las redes sociales se han generado una gran cantidad de comentarios de solidaridad y empatía con el pueblo colombiano que ha salido a la calle en rechazo de una polémica tributaria en medio de la crisis generada por el Covid-19.
En Colombia hay un sin número de factores que inciden en las protestas -partidos políticos, estudiantes, sindicatos y la insurgencia-, un gran caldo de cultivo que lleva más de 60 años.
Guardando las proporciones en Panamá hace algunos años se dieron una serie de protestas las cuales fueron reprimidas por la Policía Nacional, el pueblo Ngöbe Buglé fue uno de los sectores afectados por el accionar de los uniformados.
En ese entonces no se dieron las expresiones de solidaridad de los que hoy se solidarizan con los colombianos.
Los sectores que salieron a la calle en ese entonces -sindicatos, estudiantes, gremios-, desde hace mucho tiempo se mantienen desconectados de la población.A pesar de ser una minoría que no llega al 2% en las Elecciones Generales, con un escaso poder de convocatoria no se dan cuenta de la desconexión que tienen del pueblo.
Utilizan la consigna “El Pueblo solo salva el pueblo”, comenten errores tan infantiles-utilizaremos su jerga- como criticar el accionar de la Policía cuando aprehende a delincuentes que han cometido un robo.
Al parecer no recuerdan el éxodo del Mariel donde el Gobierno cubano entre el 15 de abril de 1980 y el 31 de octubre de 1980, dejó salir de la isla una gran cantidad de ciudadanos -unos 125 mil- disidentes a Estados Unidos. Se calcula que la quinta parte eran delincuentes comunes o indeseables.
A tal grado que en las redes sociales postean incoherencias como “si el hijo de la cocinera roba, le cae todo el peso de la Ley”…. En este punto aclaro que no estoy a favor de la corrupción de los alto funcionarios.
Los comentarios de esa índole no son bien recibidos por la ciudadanía, que esta a la merced de la delincuencia común que va desde los carteristas en el transporte público hasta los que se meten en las casas y se llevan literalmente todo mientras el propietario esta trabajando.
Con el afán de criticar al Gobierno de turno critican cualquier cosa, sin reconocer los aciertos que tenga la administración de turno.
