Hitler Cigarruista
Presidente de la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo
El Instituto Oncológico Nacional (ION) es, a la fecha, el único centro público especializado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer en Panamá. Sin embargo, este importante hospital enfrenta una grave situación de falta de presupuesto que afecta su capacidad de brindar una atención de calidad a los pacientes oncológicos. Según el director del ION, el presupuesto asignado para el año 2023 es de solo $94 millones, lo que representa $30 millones menos que lo solicitado. Esta cifra es, a todas luces, insuficiente para cubrir los gastos operativos, el mantenimiento de los equipos, la compra de medicamentos e insumos y la contratación de personal especializado.
El ION atiende a más de 15,000 pacientes al año, de los cuales el 80% proviene de los sectores más pobres de la población. El cáncer es la segunda causa de muerte en Panamá, después de las enfermedades cardiovasculares y se estima que cada año se diagnostican unos 8,000 nuevos casos.
Hablamos del único centro que ofrece servicios de radioterapia, quimioterapia, cirugía oncológica, cuidados paliativos, entre otros, de forma gratuita o a bajo costo para los pacientes del sistema público de salud. Sin embargo, la falta de recursos impide que el ION pueda ofrecer una atención óptima y oportuna, lo que se traduce en largas listas de espera, escasez de medicamentos, deterioro de la infraestructura y el equipamiento, así como la deserción de profesionales calificados.
De hecho, la reconocida periodista y presentadora de noticieros de la televisión hispana en Estados Unidos, María Celeste Arrarás, visitó recientemente el ION, donde pudo constatar las graves deficiencias que afectan la atención de los pacientes con cáncer. A través de sus redes sociales, Arrarás denunció la falta de recursos, de personal y de infraestructura que pone en riesgo la vida de miles de panameños. Asimismo, criticó al gobierno de Laurentino Cortizo por recortar el presupuesto del hospital en un 27% para el 2023, mientras que destina millones de dólares para regalar jamones en Navidad. La periodista calificó esta situación de injusta e inhumana, y pidió a las autoridades que prioricen la salud de la población sobre los intereses políticos.
Ante esta situación, resulta paradójico que el gobierno de Panamá haya destinado $5 millones para organizar la Conferencia de las Partes (COP) del Convenio Marco de Control de Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se realizará en noviembre de 2023 en la ciudad de Panamá. No sólo muestra la falta de enfoque en las prioridades por parte del Ministerio de Salud, sino que se trata de un derroche de recursos económicos altamente necesarios dado el contexto, sino un despilfarro en términos de tiempo y dedicación por parte de las autoridades. Esta conferencia tiene como objetivo revisar y fortalecer el cumplimiento del CMCT, que es un tratado internacional que busca reducir el consumo de tabaco y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas, lo cual, a mi juicio, requiere una estrategia más inteligente que el simple prohibicionismo, un tema que no es menester abordar en este artículo.
En todo caso, lo importante es que una gran parte de la población considera que esta conferencia es innecesaria y que los fondos asignados a su desarrollo podrían ser mejor utilizados en otras prioridades de salud pública, como el cáncer.
Una de las propuestas que se ha planteado es que el gobierno de Panamá reconsidere la organización de la COP y destine los $5 millones al ION, para que pueda mejorar su situación financiera y operativa. Esta medida permitiría al ION ampliar su capacidad de atención, renovar su infraestructura y su equipamiento, adquirir los medicamentos e insumos necesarios, y contratar y capacitar a más personal especializado. De esta forma, el ION podría brindar una atención de calidad y digna a los miles de pacientes que padecen cáncer en Panamá, y contribuir a reducir la mortalidad y la morbilidad por esta enfermedad.
El cáncer es un problema de salud pública que requiere de una respuesta integral y coordinada por parte del Estado, la sociedad civil y el sector privado. El ION es una institución clave en la lucha contra el cáncer en Panamá, pero necesita de un mayor apoyo y reconocimiento por parte del gobierno y la población. La organización de la COP es una oportunidad para que el gobierno de Panamá demuestre su compromiso con la prevención y el control del tabaco, pero también con el fortalecimiento del ION y la mejora de la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
Mientras esto ocurre y siguiendo con el cuestionamiento al uso de recursos, la Contraloría General de la República confirmó que auditará el Fondo de Tabaco, administrado por la doctora Reina Roa, coordinadora de la Comisión Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud (MINSA), en atención a la solicitud el exviceministro de Comercio, Eduardo Palacios, tras detectar “graves irregularidades y discrepancias” en los informes de gestión proporcionados por la Dirección General de Salud Pública.
Es hora de que el gobierno de Panamá reoriente sus prioridades y destine los fondos innecesarios de la COP al ION, para que pueda cumplir con su misión primordial, que es salvar vidas.