Por: Alfonso Fraguela
El domingo se desató un torbellino de opiniones luego que John Feely diera a conocer en una entrevista a un programa de televisión local, algunas interioridades que hicieron estremecer a la opinión pública. Una de las declaraciones giró sobre el caso que enfrentó Abdul Waked y su sobrino Nidal Waked y que arrastró a las empresas del grupo Waked.
La otra fue la que suponía una negociación entre Estados Unidos y el presidente de aquel entonces Juan Carlos Varela contra el expresidente Ricardo Martinelli.
CASO WAKED Este caso se generó como consecuencia de la inclusión de la Lista Clinton, que a nivel internacional causa una muerte comercial, como consecuencia del aislamiento que motiva la aparición dentro de este listado.
El grupo Waked, dirigía diversas empresas, entre ella el Grupo GESE (La Estrella de Panamá, y el Siglo), almacenes Félix, y el Soho Mall, luego de la inclusión en la Lista Clinton por lavado de dinero, esto ocasionó un impacto negativo para el empresario a nivel nacional e internacional que generó el distanciamiento de emporios comerciales con los cuales mantenía relaciones comerciales, por temor a que las sanciones comerciales trajeran consigo la salida del mercado norteamericano.
Los daños colaterales que afecta a los trabajadores llevaron al empresario libanés a despojarse de las acciones y del control de las compañías para que fuera asumido por otros, renunciando de manera directa a cualquier relación con las que fueron sus empresas.
Actualmente, Abdul Waked presentó una Demanda Contencioso Administrativa de indemnización en la que exige, se condene solidariamente, al Estado panameño y al Banco Nacional de Panamá, al pago de $1,268.7 millones por daños y perjuicios por una infracción en el ejercicio de sus funciones o con el pretexto de ejercerlas.
CASO MARTINELLI La declaración del exembajador norteamericano John Feely, hizo pública una intención del expresidente Juan Carlos Varela en contra de quien fuera su compañero de fórmula en las elecciones que precedieron a su mandato. Recordemos que durante la administración del presidente Ricardo Martinelli, se dio una fisura en la relación entre ambos, anulando la actuación de Varela y de sus seguidores dentro de ese gobierno, sacando a todos huestes políticas de la cosa pública.
Lo que generó malestar al presidente Varela, que llegó hasta el final de su mandato.
Las denuncias de justicia selectiva, durante su periodo de gobierno, y la designación de una fiscal que llevaba casos contra funcionarios del gobierno de Ricardo Martinelli, para ejercer el cargo de Magistrada de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, evidenciaban un conflicto de quien debería declararse impedida para conocer de determinados casos, ya que de una u otra manera participó en las investigaciones como representante del Ministerio Público.
Los intereses sobre ciertos temas, revelados por el representante diplomático de Estado Unidos en Panamá durante la entrevista el pasado fin de semana, motivo que la embajada emitiera un comunicado donde señala que las declaraciones del exembajador son a título personal, y que no representa la posición de los Estados Unidos. John Feely, no es cualquier ciudadano, fue el embajador de los Estados Unidos quien para la fecha en que se dieron los hechos, y además era el jefe de la misión en Panamá.
En síntesis, las declaraciones han sacudido la opinión pública, y dejan en evidencia los problemas que enfrentó nuestro país, para ese entonces.
