Una población de 1,619 infantes ha sido atendida de enero a septiembre por el personal del Servicio de Estimulación Temprana de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, donde se le da seguimiento a través de la prevención, detección e intervención en sus actividades motoras a una población de 0 hasta los 6 años.
Gatear, uno de los primeros actos que permite al bebé adquirir fuerzas en sus extremidades, en el cuello y espalda, lo que le permite aumentar las posibilidades de descubrir su cuerpo, con un alto grado de autonomía para explorar el entorno que le rodea y desarrolla los sentidos.
Yoziela Herrera, especialista en Estimulación Temprana, explicó que el acto de gatear conecta la información esencial de un hemisferio a otro, permitiendo que el cerebro madure, brindando un mejor rendimiento cognitivo emocional y social.
Este es uno de los ejercicios más completos ya que utiliza todo su cuerpo, y se añaden ventajas como el fortalecimiento del eje de las caderas, hombros, brazos y manos, se desarrolla una mejor coordinación viso manual en consecuencia a desarrollar los procesos de bipedestación (capacidad para mantenerse erguido sobre extremidades inferiores) y la marcha para así dar un adecuado proceso en su neurodesarrollo, concluyó Herrera.