Con la reapertura de los comercios la ciudad de Panamá poco a poco va cobrando su normalidad.
Los bares y cantinas aún no reinician actividades, por lo que los clientes deben hacerlo en sus casas.
En un recorrido por la conocida Avenida Central, que fue en otra época era el sector más dinámico del país en todos los sentidos.
Caminando entre los puestos de buhonería y el pequeño espacio de acera, entre los locales comerciales de la zona y a pleno sol de mediodía se puede apreciar a las meretrices buscando clientes.
Ni la crisis generada por el Covid-19 puede acabar con el oficio más antiguo del mundo.
Sin importar que los transeúntes sean adultos, niños o ancianos, ellas ofrecen sus servicios sin mayor reparo.
Frases como: ‘Vamos a subir’, ‘Papito va querer’, ‘Hágale papi’ o ‘Va subir papito’, se pueden escuchar. Rubias, altas, bajas, morenas, caribeñas, sudamericanas o del patio, todas invitan a los caballeros a dejarse llevar por las pasiones de la carne y en precio módico.
Todo esto ocurre a plena luz del día en la Plaza 5 de Mayo y sus alrededores.
